Fue en 2018 cuando el ex gobernador Antonio Gali y el ex alcalde Luis Banck modernizaron la Avenida Juárez con una inversión de 107.3 millones de pesos, sin embargo, a cuatro años de distancia, el lugar tiene varias lajas en mal estado o espacios en donde ya no hay. Los vecinos argumentan que esto se debe a los jóvenes que practican skateboarding y a los vehículos que venden comida y transitan las banquetas.
En un recorrido realizado por este medio se pudo comprobar que las lajas están en mal estado, principalmente las que están entre la 21 y la 23 Sur, pues en esta zona las esquinas de los escalones están rotos, las lajas están con grietas, otras en las calles como piedras comunes y en muchas partes ya no hay, sólo están los espacios vacíos.
Los principales afectados por esta situación son las personas que viajan en bicicleta, pues en su trayecto, pueden encontrase con grietas que los ponen en peligro de caer. De acuerdo con Denisse Santiago, estas banquetas han hecho que tropiece de mera recurrente por las lajas en mal estado, pero prefiere ocuparla que transitar por la calle porque los conductores suelen aventarle su vehículo.
Otros afectados, de acuerdo con Julián Núñez, un vendedor de gelatinas en la zona, son los débiles visuales, pues las lajas de las banquetas tienen a su vez una guía para ciegos y en varias partes están rotas. Este medio pudo comprobar que la mayor afectación está por el número 2110 de la Avenida Juárez.
Los vecinos consideran que las lajas no fueron de mala calidad, pero no están hechas para aguantar a los carritos de comida que pasan por ahí, como el de los tamaleros. Incluso se pueden ver motociclistas de comida rápida que optan por ocupar la banqueta de lajas que la calle para ellos.
De igual modo, culpan del mal estado a los jóvenes que se dedican a hacer skate. Este último punto varios vecinos y comerciante aseguraron que es la principal causa del mal estado.
Patricia Sánchez vive en esta zona y justamente en la 23 Sur cree que está el principal problema, en esa esquina hay una bajada de escaleras y una rampa para personas con sillas de ruedas, pero los jóvenes ocupan este espacio para practicar y se impulsan para trasladarse en todas estas calles.
“Es que aquí entre las bicicletas, las motocicletas y las patinetas están afectando la zona. En las tardes los jóvenes vienen con sus patinetas y hacen acrobacias, entonces andan brincando aquí y ellos son las que las han roto”, compartió Patricia Sánchez.
Los pocos estudiantes foráneos que se quedaron en la zona por vacaciones también creen que puede ser un peligro para las personas que salen a correr o sacan a pasear a sus perros, pues pueden tropezar y lastimarse. Por ejemplo, Emmanuel Sánchez sale todos los días a corres y cree que las grietas cada vez aumentan más su tamaño.
Hay que mencionar que no hay negocios pequeños, la mayoría son restaurantes grandes o bares. Los trabajadores de este lugar coincidieron que las lajas no son de mala calidad, ya que, si no se hubieran desgastado desde hace tiempo, pero creen que no están hechas para soportar el peso de las motocicletas o los golpes que se generan con las patinetas.
Al preguntarles si afectan la imagen de la zona, respondieron que sí, pero no es un factor tan relevante como la falta de luz o las inundaciones que se generan en épocas de lluvias, esto se da principalmente en las calles que están rumbo a la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). El exhorto de las personas que transitan esta zona es que las autoridades volteen a ver esta zona y que le den mantenimiento antes de que suceda un accidente.
Fue en enero del 2018 cuando el exgobernador Antonio Gali y el exalcalde Luis Banck inauguraron la modernización de la Avenida Juárez, la cual tuvo una inversión de 107.3 millones de pesos. La secretaria de Infraestructura, Movilidad y Transportes de aquel entonces, Martha Vélez Xaxalpa, confirmó que se intervinieron 1.73 kilómetros desde el Bulevar Atlixco hasta la calle 13 Sur, se pavimentaron 28 mil 790 metros cuadrados con pórfido y se instaló un colector de drenaje pluvial.
Además, en coordinación con Agua de Puebla se sustituyeron dos mil 923 metros lineales de drenaje sanitario y se construyó un colector de agua sulfurosa, entre otros trabajos.