EI Observatorio Ciudadano Igavim solicitó al Ayuntamiento de Claudia Rivera Vivanco que antes de autorizar la construcción de desarrollos inmobiliarios como el de Lomas de San Juan en Amalucan, realice los estudios de impacto urbano, ambiental, social y vial, para justificar la demanda de servicios e infraestructura y la no afectación del ciudadano.
En un comunicado, el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), consideró preocupante las justificaciones del gobierno municipal para expedir las factibilidades sobre el proyecto inmobiliario denominado Lomas de San Juan en el bulevar Apulco, en el cerro de Amalucan, donde la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) estatal autorizó el estudio de impacto ambiental.
Al contestar una solicitud de información del observatorio, el Ayuntamiento evitó entregar el estudio de carbono para determinar el oxígeno que genera un árbol y el monóxido de carbono que absorbe dependiendo de la especie, con el argumento de que debía solicitarlo a la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial.
La secretaría respondió que para el proyecto en Amalucan se perderán 1.8 toneladas de carbono y que los 698 árboles de cedro blanco propuestos para la compensación están en la NOM-059-SEMARNAT-2010 que está sujeta a protección especial, por lo que el Igavim consideró que la recuperación arbórea debe integrar y justificar los servicios ambientales, la capacidad de absorción en temporada de lluvia su inclusión en el impacto urbano.
El Ayuntamiento de Puebla tampoco no justificó el impacto social que incluya la identificación de riesgos y necesidades de la zona, así como las condiciones sociales positivas y negativas del desarrollo inmobiliario a cargo de la empresa Hogares Edén.
Tampoco existe un estudio de impacto vial del proyecto Lomas de San Juan, además el gobierno municipal argumentó que no tiene la obligación de valorar, analizar y justificar la factibilidad de uso de suelo y el derribo de árboles, y en su momento no informó donde se plantaron los mil árboles que la inmobiliaria entregó, pero que según fueron colocados en el cerro de Amalucan, la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan y San Miguel Espejo.
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