La nula experiencia en materia legislativa es el común denominador entre los cinco candidatos que buscan la diputación federal del Distrito 12 con cabecera en el municipio de Puebla, pues solo una candidata ocupó ya este cargo en el que duró tres años y que obtuvo a través de la vía plurinominal, además de que en el caso de cuatro de ellos será la primera vez que busquen directamente el voto de la ciudadanía.
El Distrito 12 federal, conformado por 292 secciones electorales, se puede considerar uno de los más competidos en esta elección por la participación de personajes de peso político como la candidata de la coalición “Por México al Frente” (PAN, PRD y MC), Roxana Luna Porquillo; del PRI, Karina Romero Alcalá; y de la coalición “Juntos haremos historia” (Morena, PT y Encuentro Social), Fernando Manzanilla Prieto.
Con menos trayectoria política también compite Verónica Cortés Campos por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Marco Israel Zambrano Pérez por el Partido Nueva Alianza (Panal).
De los cinco candidatos, Luna Porquillo es la única con experiencia legislativa después de que fue diputada federal por el principio de representación proporcional de 2012 a 2015, mientras que Romero Alcalá puede presumir una experiencia similar pero a menor escala en el Cabildo de Puebla, donde se desempeñó como regidora de 2014 a 2018.
En el caso de Manzanilla Prieto, Cortés Campos y Zambrano Pérez, nunca han desempañado un cargo legislativo en su trayectoria política.
A nivel de experiencia electoral, Luna Porquillo también aventaja a sus adversarios después de que es la única que ya fue candidata con anterioridad en dos ocasiones, la primera como aspirante a diputada local por el Distrito 8 de San Pedro Cholula en 2002 y la segunda en 2016 como candidata del PRD a la gubernatura de Puebla, aunque en ninguna de las dos ocasiones que salió a pedir el voto de la ciudadanía resultó favorecida.
A pesar de que no han sido candidatos directamente, Manzanilla Prieto fue el coordinador de campaña del exgobernador Rafael Moreno Valle en 2010, la cual ganó para lograr la alternancia en Puebla; mientras que la priista Romero Alcalá cuenta con la experiencia de apoyar a su madre, Blanca Alcalá Ruiz en varias campañas, la última en 2016 cuando compitió por la gubernatura del estado.
En el caso de la candidata del PVEM cuenta con experiencia de 20 años en trabajo de tierra a favor del PRI, aunque ayer se deslindó de este partido político después de que le negaron la candidatura para cederla a la hija de Blanca Alcalá.
CANDIDATOS CARGAN DESENCUENTROS CON RMV
Dos de los cinco candidatos cargan con una relación “intensa” con el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, marcada por los desencuentros y reconciliaciones que protagonizaron Fernando Manzanilla y Roxana Luna con el exmandatario poblano.
En el caso de Roxana Luna, hasta el año pasado era una de las más fervientes opositoras a Moreno Valle, después de que su enemistad alcanzó su punto más alto en 2013 cuando se convirtió en la principal defensora de los pobladores de la junta auxiliar de Chalchihuapan por la muerte del menor José Luis Tehuatlie, asesinado por un proyectil que disparó la Policía Estatal durante un operativo de desalojo.
La perredista logró posicionarse como una de las principales opositoras a la pasada administración estatal, sin embargo, tras obtener la candidatura en la coalición que encabeza el PAN, se sumó a sus antiguos adversarios, lo que le valió diversas críticas en redes sociales.
Caso contrario ocurrió con Fernando Manzanilla, quien es cuñado del exgobernador al estar casado con su hermana, Gabriela Moreno Valle, y fue secretario General de Gobierno durante los primeros dos años del sexenio pasado.
El propio Manzanilla Prieto reconoció una ruptura con su cuñado, lo que le abrió las puertas de Morena en 2017, cuando se sumó públicamente al proyecto del hoy candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, a pesar del rechazo que mostró la militancia.
VÍNCULOS FAMILIARES Y CURRÍCULUM
Dentro del perfil de los candidatos de este distrito destaca la variedad de profesiones y actividades empresariales que tiene cada uno de ellos, así como los vínculos familiares con otros actores políticos.
En el caso del candidato de la coalición que encabeza Morena, estudió la licenciatura en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y una maestría en Políticas Públicas de la Escuela John F. Kennedy de Gobierno de Harvard. Es fundador y CEO de la empresa Grupo Imagina y el vínculo familiar que más lo identifica es ser cuñado del ex gobernador Moreno Valle.
Roxana Luna tiene una Maestría en Derecho Civil y Mercantil, tiene experiencia como abogada litigante y su hermano, Vladimir Luna Porquillo, actualmente es secretario General del PRD en Puebla. Se considera al líder nacional de la corriente ADN, Héctor Bautista, como su padrino político y como uno de los que negoció la reconciliación de la perredista con el morenovallismo.
Karina Romero estudió la licenciatura en Administración Pública en la UDLAP y cuenta con estudios en el extranjero, así como un diplomado en el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE). Su vínculo familiar más significativo es ser hija de Blanca Alcalá, aunque también es esposa del exdirector del Instituto Municipal del Deporte, Edgar Chumacero Hernández.
Por su parte, Verónica Cortés es Cirujano Dentista y dueña de su propio consultorio, después de estar más de 20 años trabajando para el PRI llegó al Partido Verde por invitación de Jesús Parra, representante de ese instituto ante organismos electorales y no tiene familiares en el ámbito político.
Finalmente, Marco Zambrano tiene carrera trunca en el Instituto Mexicano y es gestor en la Unidad de Trabajadores del Campo, es su primera elección y nunca ha ostentado un cargo público. Obtuvo la candidatura por invitación directa del dirigente de Nueva Alianza, Emilio Salgado Néstor.
