En septiembre de 2019, el amigo de Jennyfer Ramos se quitó la vida. Fue la primera vez que se enfrentó ante una situación así. Llevada por la pérdida, se topó con la negación, la culpa y con “un apretón en el pecho que al mismo tiempo se sentía como un vacío”. “Brandon era una persona muy alegre que no esperarías que llegara a este punto. La mañana de ese día me mandó un mensaje preguntando cómo estaba, le dije que bien y el me respondió que se sentía muy tranquilo, ya no contesté el mensaje. En la tarde, a través de redes sociales me enteré lo que había pasado, yo no comprendía qué sucedía, creí que se trataba de un accidente”, narra.
Este 10 de septiembre se conmemora el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, con el objetivo de demostrar que estos actos se pueden prevenir.
En 2019 a nivel nacional se registraron 19.7 suicidios diarios, de los que 81.7 por ciento correspondieron a hombres y 18.1 por ciento a mujeres. En Puebla, ese mismo año ocurrieron 345 decesos de este tipo, de los cuales, 74.4 por ciento se registró en varones y 25.5 por ciento en féminas. Esta cifra representa la más alta de los últimos 10 años en el estado, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI).
En una década, de 2010 a 2020, la cantidad de suicidios en el estado se incrementó 63 por ciento, pasando de 205 casos en el primer año a 336 en el segundo, como muestra la tabla que se presenta a continuación:
Año | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 |
Total | 205 | 256 | 216 | 240 | 277 | 268 | 226 | 302 | 319 | 345 | 336 |
Sobre el tema, la vocera de la Secretaría de Salud dijo que en estos momentos a través de redes sociales se ha abordado la prevención del suicidio, y se cuenta con tres herramientas para la atención de este problema que son: líneas telefónicas para atención médica, capacitación a médicos y docentes, y jornadas de información en el marco del “Día Mundial para la Prevención del Suicido”, aunque no dio a conocer las cifras de personas beneficiadas por estas estrategias.
En una revisión a las redes sociales de la dependencia, las publicaciones más actualizadas abordan temas relacionados con la crisis sanitaria de coronavirus, información que va desde la actualización de cifras, estrategia de vacunación y detección de síntomas, por lo que la información relacionada con el suicidio no es de fácil visualización.
La negación para la mejor amiga de Brandon duró más de dos días. “Jamás se me va a olvidar el momento en que lo asimilé, terminé de hablar con mi primo y me quedé en completo silencio, sentada, pensado”, dice la joven de 20 años de edad. “No dejó ninguna carta, sólo le dijo a mi primo, su mejor amigo, que lo sentía mucho, que lo único que lo mantenía cuerdo en este mundo era la música, y que por más que trataba no podía solucionar lo que había en su cabeza. Dice que sentía mucho ruido, no podía ni dormir”.
Platica que este acontecimiento marcó un antes y un después de su corta vida. La culpa se apoderó de su cuerpo al grado de vivir con depresión e incluso tener pensamientos suicidas. “No pude pararme de la cama por la tristeza, no sentía ganas de existir (…) me cuestionaba muchas cosas, me preguntaba qué seguía haciendo aquí, en ese entonces fue cuando más duro me pegó este tipo de pensamientos, me asustaba estar sola, el silencio y el ruido de mis pensamientos era una tortura, esto cambió hasta que decidí ir al psicólogo y entendí muchas cosas”.
HOMBRES, UN GÉNERO AL QUE LE PEGA MÁS EL SUICIDIO
Las cifras presentadas demuestran que el sector de la población que mayoritariamente decide quitarse la vida es el de los varones. En Puebla, desde el año 2010 hasta 2020 la entidad registró 2 mil 990 suicidios, en donde el 76 por ciento fue de hombres y 23.9 por ciento de mujeres.
El presidente de la Asociación Mexicana de Suicidología y académico de la IBERO Puebla, Quetzalcóatl Hernández Cervantes, comentó que uno de los probables factores que influyen en la toma de decisión por parte del sexo masculino son los temas culturales, como las masculinidades.
“Dentro del tema de las masculinidades, donde se castiga o se puede condenar muy distinto si un hombre sobrevive, ya que incluso se le puede juzgar diciéndole que ni para eso sirve, dentro de todos estos mandatos de masculinidad, mientras que en las mujeres típicamente la respuesta es de apoyo, solidaridad”, explicó.
Los datos del Inegi arrojan que, de los 2 mil 275 de hombres que se suicidaron en el periodo de 2010 a 2020, el 82.4 por ciento lo hizo por ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación; mientras que el 6.5 por ciento fue a través de envenenamiento.
Mientras que, en el caso de las mujeres, de las 715 muertes registradas, el 19 por ciento utilizó el envenenamiento para terminar con su vida; y el 75.8 por ciento lo hizo por medio de ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, en el periodo de tiempo ya referido.
Ante este panorama, Hernández Cervantes comentó que el método al que recurren los varones suele se de mayor letalidad a comparación del que eligen las mujeres, ya que, a nivel nacional, el 80 por ciento de las muertes por suicidio en varones se da por ahorcamiento.
“La elección del método suele ser de mayor letalidad para los hombres que para las mujeres, es decir que la mayoría de los suicidios en México en hombres tiene que ver con ahorcamiento o armas de fuego, mientras que en las mujeres es muy común encontrar situaciones con uso de sustancias o medicamentos, por lo que en términos médicos existe una probabilidad mucho mayor de sobrevivir ante una intoxicación con medicamentos que por ahorcamiento”.
DEPRESIÓN COMO FACTOR QUE DETONA PENSAMIENTOS SUICIDAS
El presidente de la Asociación Mexicana de Suicidología comentó que una de las causas principales que llevan a las personas a terminar con su vida son problemas de salud relacionados con el estado de ánimo, ansiedad o ambos.
“En el caso de México, más del 80 por ciento de la población que cumple los criterios diagnósticos no va a recibir atención, o si lo hace es de primer nivel, es decir del médico general y no de un especialista”.
De acuerdo al informe más reciente del Boletín Epidemiológico, durante el periodo enero-junio del 2020, el número de casos de depresión fue de mil 123, mientras que en el periodo de 2021 se contabilizaron mil 129.
Los casos del periodo del año en curso detallan que la prevalencia de este padecimiento sigue siendo mayor en mujeres que en hombres: 31.4 casos corresponden a hombres y 68.7 por ciento a mujeres.
La Secretaría de Salud federal señala que los focos de alarma para sospechar que alguien padece depresión ocurren cuando por lo menos durante dos semanas la persona presenta tristeza y anhedonia, es decir, que pierde el interés en realizar actividades que anteriormente eran placenteras o llamaban su atención.
Detalla que los pacientes también pueden tener síntomas físicos como menor energía, falta de concentración, alteraciones de sueño y del apetito, que se pueden ver reflejados en la variación del peso corporal durante el último mes.
“El suicidio no es una enfermedad sino una patología, alrededor de 90 por ciento de las personas que han muerto por suicidio tienen en su historia un antecedente de depresión o de ansiedad, no significa que todas van a pensar en quitarse la vida, y tampoco significa que alguien que intenta quitarse la vida forzosamente tenga un trastorno”, subrayó el especialista.
PRÁCTICAS PARA MEJORAR LA SALUD MENTAL
Hernández Cervantes destacó la importancia de no tener miedo a preguntar si la persona está teniendo pensamientos suicidadas. Hacerlo ayudará a evitar una muerte auto infringida. “Como padres, pareja, amigo, compañero de trabajo, si de repente vemos cosas diferentes, no debe de existir miedo a abiertamente hacer la pregunta de si la persona esta pensando en hacerse daño o quitarse la vida”.
Refirió que la segunda acción para ayudar tiene que ver con los primeros auxilios psicológicos, escuchar sin regañar, aconsejar o emitir juicio para que a partir de la historia que hay detrás, quien esté escuchando pueda conectar o vincular con otros seres humanos, es decir médicos, psicólogos o consejeros legales.
La Secretaría de Salud del estado tiene la línea telefónica gratuita (800 420 5782) para la atención de crisis psicológicas y suicidas las 24 horas del día, los 365 días del año.
