Los pobladores de Santa María Guadalupe Tecola batallan a diario contra el olvido. Para subsistir emigran a la capital poblana, a entidades cercanas o al extranjero en búsqueda de trabajo que ayude a alimentar y vestir a sus familias.
La junta auxiliar de Puebla más lejana de la Angelópolis, ubicada a dos horas del centro histórico, es una isla que pobladores atraviesan a través de aguas putrefactas de la presa de Valsequillo por medio de un sistema de transporte conocido como "La Panga", un sistema de transporte acuático con fallas mecánicas continuas.
Su gente son personas mayores de edad, niños y mujeres. Las calles están casi vacías, en silencio. Mientras, la presidencia auxiliar está sin su representante Juan Espinoza Ramírez, quien hace más de tres años prometió un cambio a los suyos. Nunca llegó.
Te recomendamos: Estos son los apellidos nahuas más comunes en Puebla capital y Cuautlancingo
“El presidente no hizo nada; solo más rico. Tiene un negocio de renta de locales, también renta sillas y lonas en la fiesta no se diga de su casota. Solo quieren el dinero del gobierno porque no hacen nada”, dijo una vecina que pidió el anonimato ante el temor a represalias.
El inmueble que es oficina de Juan Espinoza, pero en la que él no estaba a pesar de ser horario laboral, tiene varios vidrios rotos incluida la biblioteca pública, que se mantiene cerrada a la población, aunque se abre ocasionalmente cuando se dan talleres que vienen de parte del Ayuntamiento de Puebla.
La inseguridad, la falta de pavimentaciones, alcantarillado y la regulación del servicio del agua, que son las generalidades de las otras 16 juntas auxiliares, no con conflictos que excluyan a esta junta auxiliar.
También puedes leer: Oferta en Mercado Libre le cuesta la vida a poblano, lo balean en Chalco
Tecola que significa “Cerca de Piedras” tiene de acuerdo al último censo de INEGI mil 500 habitantes y sus viviendas están rodeadas por la presa de Valsequillo.
EL DIFÍCIL ACCESO
En general, la entrada y salida de los vecinos que tienen un auto de Tecola es por el camino de San Baltazar Tetela a través de “La Panga”, que en últimos días ha presentado fallas.
Precisamente, este miércoles cuando El Sol de Puebla hacía su recorrido en varios puntos de esta junta auxiliar se advertía que "no funcionaba" la unidad de transporte. Al llegar al lugar, personal del sistema explicó que los motores estaban descompuestos, justificó una trabajadora.
Puede interesarte: "Que se prefiera dejar a los hijos pobreza pero no deshonra": AMLO en Puebla
De esa manera, este diario siguió el camino que decenas de personas también eligieron. Un recorrido entre cerros que te dirige a la base de la presa de Valsequillo, llena de curvas, de un asfalto en pésimo estado y grandes baches. El recorrido duró más de una hora.
Acudir con transporte público es el mismo sacrificio de más de dos horas de viaje. Las unidades “verdes” son escasas y tienen que cruzar una parte de los poblanos de la junta auxiliar San Andrés Azumiatla.
“Solo tenemos un transporte que ya nos deja lejos porque entró el RUTA (Red Urbana de Transporte Articulado). Ya no nos dejan por el centro sino más lejos. Si nos enfermamos vamos aquí a la clínica y si no nos curan, porque es muy común que no hay medicina, mejor vamos con un médico particular”, agregó Doña Isabel.
Más Noticias: Torre de control intentó comunicarse 9 veces con helicóptero de Martha Erika
MIGRAN POR FALTA DE EMPLEO
En los últimos cuatro años, María Amaro se despierta a las seis de la mañana para alistarse al trabajo en la ciudad de Puebla donde limpia, lava y realiza todos los deberes del hogar por un pago que va de 100 a 300 pesos por día.
Centenas de sus vecinas también lo hacen ante la falta de recursos y preparación académica que se limita en preparatoria.
Amaro afirma que otra de las formas de mantener la situación económica en esta junta auxiliar –que solo tiene pavimentado el acceso principal– es laborar en una textilera que elabora servilletas en el que pago semanal no supera los 900 pesos.
También puedes ver: [Fotos] A un mes del siniestro, así luce lugar de impacto de helicóptero de gobernadora
“Para salir adelante aquí se necesita un buen empleo, pero no los tenemos. La gente se va a rentar de albañil en los estados del Norte o en el extranjero. Las mujeres a limpiar las casas y los jóvenes también”, agrega, por separado, Doña Isabel.
Mientras una mujer de la tercera edad desgrana el maíz en un negocio cerca de la plaza principal, Paola Vázquez borda con estambre una servilleta, fuera de la escuela de su nieta, para después venderla en 80 pesos a la central de abastos.
“Aquí estamos olvidados. No vimos nada del presidente y ahora el gobierno solo nos afectó con su transporte de RUTA. Yo para ir a la central antes solo con un pasaje y ahora ya tomo tres camiones”, dijo.
Leer más: Agoniza el morenovallismo
En Santa María Guadalupe Tecola hay seis personas que buscan la alcaldía auxiliar: Trinidad Ortiz de “Triangulo Rojo”; María Vargas de “Árbol del Progreso”; Adán Morales del “Circulo en Movimiento”: Adán Morales de “Circulo Naranja”; Edi Delgado de “Nueva Generación” y “Circulo Morado” de David Ramírez. Aunque la población es apática del proceso electoral que se llevará a cabo este 27 de enero porque aseguran que siempre todo queda en promesa.