José Luis Colorado López, de 73 años de edad, sufrió en carne propia los síntomas del Covid-19 pues al trabajar de “viene viene”, en una plaza de la unidad habitacional de Agua Santa, se contagió de dicha enfermedad; él pudo recuperarse, pero no todos corrieron con la misma suerte, pues su suegra perdió la vida a causa del coronavirus.
Con el objetivo de llevar ingresos a su casa don José Luis continuó trabajando, pero después de un tiempo le dio temperatura al tiempo que presentó otros síntomas del coronavirus, al asistir a un hospital le aplicaron la prueba y dio positivo al Covid; él sanó, pero la mamá de su esposa no tuvo el mismo final.
“Sí me dio calentura, fui a la clínica 13, me hicieron el examen, ya me restablecí, pero mi suegra falleció de covid-19”.
Por si fuera poco, el hermano de su suegra falleció tres días después de ella, ellos no pudieron librar la batalla contra el coronavirus, por ello ahora José Luis cuida mucho más a su familia, ya que “la enfermedad le puede dar a cualquiera”.
Don Luis aseveró que son las consecuencias de ser escépticos de la pandemia, y es que hasta que algún familiar se enferma entonces se llega a creer en el Covid-19
Asimismo, relató que una de sus hijas también se contagió, estuvo hospitalizada en Metepec y ya fue dada de alta, pero aún continua con revisiones. No se explica cómo y cuándo se contagió, pero le da gracias a Dios porque poco a poco se está recuperando, pues en casa la espera su pequeño hijo de 7 años de edad.
De cinco personas en su familia fueron tres quienes enfermaron, pero sólo dos al atenderse con rapidez sanaron y pueden contar su historia. Ahora él es quien incentiva a cuidarse, y lamenta que la gente no se cuide, pues detalla que en las calles o los comercios informales son los que no le temen al coronavirus y no usan cubrebocas.