“Tenemos una deuda con el amor”, aseveró el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, durante la homilía dominical presencial, luego de ausentarse casi un mes debido a la rotación de obispos para oficiar las misas en la Catedral de la ciudad, con el objetivo de descansar.
Asimismo, pidió que se ore por los tiempos difíciles que ha generado la pandemia de coronavirus, en los cuales la economía, la salud y la seguridad se han visto afectados. En ese sentido, añadió que es momento de rezar por las familias de quienes tienen enfermos, para la pronta recuperación de los mismos.
“Pedirle a nuestro Dios que nos proteja con bondad a quienes nos decimos sus hijos”, mencionó.
Durante la homilía de este día, abordó la importancia del profeta, pues es gracias a ellos como se habla de la palabra de Dios, por lo que reconoció que el amor al prójimo es fundamental para los fieles creyentes.
“Dios le encarga al profeta velar por los de su pueblo... el profeta nos hace la invitación a cada uno de nosotros de mantenernos fieles a los caminos de Dios”, aseveró.