“Uno paga para que haya agua, pero no cae, entonces pagamos doble porque si no tenemos agua con qué hacemos las cosas”, aseguran vecinos de la colonia Santa Margarita, pues desde hace tres meses el desabasto de agua se ha presentado en al menos ocho calles del lugar.
En entrevista con El Sol de Puebla, Gerardo Ramos señala que no cae agua en su hogar, pues a pesar de que ya se han levantado quejas a la empresa de Agua de Puebla Para Todos, no les han resuelto la falta de agua, por lo que han tenido que dejar de lado algunas actividades que normalmente hacían, pues deben cuidar del líquido.
Asimismo, relata que ante tal desabasto compran de una a dos pipas de agua al mes, las cuales tienen un costo de 500 pesos lo que implica que durante tres meses han gastado tres mil pesos, un precio mayor al que pagan anualmente para que tengan agua.
“No se ha puesto atención, no nos resuelven, no sabemos si es por alguna construcción que obstruye el agua o qué es, desde hace tres meses no cae el agua y ya no podemos seguir así”, dijo.
En tanto, doña Margarita Rodríguez Rodríguez de 71 años de edad indica que con la pensión que ella tiene no le alcanza para pagar anualmente a la empresa de Agua de Puebla y sumarle pagar una pipa para tener agua en su cisterna y así poder lavar los trastes, la ropa o simplemente lavarse las manos, lo cual se ha vuelto una acción fundamental durante la pandemia.
A pesar de que ya se han hecho las quejas correspondientes, menciona que el personal de la empresa se molesta cuando llaman y piden que llegue el agua a su colonia, por tanto, han acudido con la presidenta del lugar para pedir apoyo ante tal situación, no obstante, la respuesta no ha sido favorable, pues siguen sin tener agua.
Por su parte, Estefanía Pablo asevera que la compra de pipas no es algo que todas las familias puedan pagar, pues debido a la crisis económica que ha generado la emergencia sanitaria, muchos vecinos se han quedado sin empleo y con ello buscan escatimar lo más que se pueda.
De caer agua de una a dos veces a la semana, hoy no cae nada de líquido, por lo que en su familia han reacomodado los días en que lavaban la ropa, inclusive hasta bañarse, ya que ahorran lo más que pueda para no tener que gastar tanto en pipas de agua.
Marcelo Galicia, también menciona que después de meses, cayó agua en su casa, pero solo por diez minutos, siendo insuficiente para todas las actividades que tienen que realizar con el agua, pues su tinaco de mil litros no se llenó.
“Estamos ahí sufriéndole, últimamente se ha escaseado, le dijimos a la presidenta, pero no hemos tenido solución, la única respuesta es comprar pipas, pero no vemos que haya alguna respuesta positiva de Agua de Puebla Para Todos”.
Para poder ayudarse, don Marcelino indica que se ha apoyado con el agua de la lluvia, para darle de beber a sus animales y reciclar en todas las áreas posibles, mientras que el agua de las pipas la usan para cuestiones más higiénicas.
Como él está Armando Montiel, pues informa que las calles que más se ven afectadas son las de San Isidro, San Antonio, Virgen de Guadalupe, San Miguel, Santa Cruz, Santa Elena, Santa Rosa y Capulina, ya que, en éstas, las familias prácticamente solo llegan a tener máximo un rotoplas de mil litros, lo que es insuficiente para las familias que pagan a tiempo y no adeudan con el objetivo de tener el líquido en casa.
“Se han hecho reportes en Plaza del Sol, pero ellos nos dicen que si no vamos al corriente de su pago no se atiende, pero les mostramos que sí pagamos y tampoco atienden, el viernes se repente cayó agua, pero lo máximo fueron 200 litros”.