Debido a que la entidad poblana no se encuentra en una situación que permita las aglomeraciones y los eventos masivos, maestras del colegio Nueva América optaron por apoyarse de la tecnología y la sana distancia para poner una ofrenda a los familiares de los alumnos.
Con colores y calaveritas, el altar de esta institución fue instalado a las afueras del lugar, ubicado en la Avenida 35 poniente, esto con el objetivo de preservar la tradición y al mismo tiempo salvaguardar la salud de los padres y estudiantes del lugar.
Por ello, María Alejandra Rocío Cazado, directora de la escuela señaló que debido a la pandemia, se tomó la decisión de poner la ofrenda, ya que en estos momentos de la emergencia sanitaria es muy importante recordar a quienes pelearon la batalla contra diversas enfermedades, entre ellas el virus SARS-coV-2, y que hoy ya no están.
A través de mensajes y correos las maestras recibieron las fotografías de los familiares fallecidos, una vez teniendo éstas, fueron impresas y acomodadas de tal manera que cada de ellas entrara en el altar, asimismo, quienes tuvieron el tiempo, llevaron las fotografías en físico de sus seres queridos.
Dicha ofrenda fue puesta en las afueras de la escuela con el objetivo de que los familiares puedan pasar caminando o en coche a verla, orarles un poco y no perder su recuerdo.
"La idea es que ellos pasen, se acerquen un poco, recuerden a sus seres queridos que ya no están y que no se pierda la costumbre... Son niños y la idea es que esto prevalezca de generación en generación", dijo.