Las obras que están en curso en el Zócalo de Puebla por parte de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), en conjunto con el Ayuntamiento de Puebla registran un avance lento, pues se tiene un progreso del 45 por ciento.
Aun cuando éstas se modificaron el 18 de junio debido a la falta de permisos por parte del gobierno del estado para intervenirlo y regresarlo a su estado original, las labores caminan de forma tardada, aunque se pretende entregarlas en la primera semana del mes de septiembre.
De acuerdo a los datos proporcionados a El Sol de Puebla, esta etapa en las que se encuentra la restauración de los monumentos requiere una intervención detallada, no obstante, para este último mes que está a punto de arrancar los trabajos son los más pesados.
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Aunque no se detalló el porcentaje de los monumentos atendidos, se ha observado tras el retiro del cerco de madera que ya se intervienen algunas musas, la fuente de San Miguel, la limpieza de las lajas y las fuentes en forma de dragón.
De acuerdo con el coordinador del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) Gerardo Ríos Bermúdez, las obras reducidas contemplan la restauración y mantenimiento de cuatro musas, ocho floreros con pedestal, 65 bancas, 34 lámparas tipo dragón, la fuente de San Miguel, el Monumento al sitio de Puebla y la escultura a Puebla de los Ángeles.
Además de que se reforzará la paleta vegetal, misma que en su momento pensó ampliarse, pues el primer proyecto de intervención del Zócalo de la ciudad contemplaba reducir los pasillos para incrementar las áreas verdes.
Mientras que se realizará la limpieza con agua del mármol Santo Tomás a fin de que la zona quede en buenas condiciones.
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Cabe recordar que en su momento la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, puntualizó que se analizaría sobre una pequeña verbena popular para las festividades del 15 de septiembre, así como aseveró que para ese entonces las obras de la Sedatu habrían culminado.
No obstante, tras la tercera ola de contagios, el secretario de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, Gustavo Ariza Salvatori ha declarado que la celebración dependerá del número de casos de coronavirus en la entidad poblana, ya que con cuatro variantes del virus SARS-CoV-2 es importante ser responsables.
Ante ello, existe la posibilidad de que el grito de Independencia se lleve a cabo tal y como el año pasado, en donde fue cerrado el Zócalo de Puebla con vallas metálicas a fin de que la gente no se aglomerara en este atractivo turístico y con ello prevenir la propagación del Covid-19.
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