El relleno sanitario de Chiltepeque para el municipio de Puebla tiene una vida útil de máximo ocho años, pero se puede extender hasta 50 años en caso de aplicarse debidamente los procesos y uso de la tecnología sobre el tratamiento de la basura, aseguró Salvador Martínez Rosales, titular del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OSSL).
Sin embargo, la regidora del PRI, Silvia Tanús Osorio, mostró sus dudas de ese pronóstico al afirmar que no existe el debido manejo de los lixiviados a cargo de la empresa RESA y en consecuencia, tiende a provocar contaminación del subsuelo.
Durante su comparecencia ante regidores como parte de la glosa del primer informe de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, Salvador Martínez descartó problemas de almacenamiento y manejo de los desechos que llegan al relleno sanitario.
Por el contrario, según refirió existe trabajo para ampliar su vida útil que puede ser hasta 50 años con procedimientos debidamente realizados y el apoyo de la tecnología.
“En las condiciones actuales le quedan aproximadamente entre siete y ocho años de vida, esa es la razón por la cual trabajamos de manera estratégica en el cambio de conciencia, buscando el tratamiento adecuado, la reducción, reutilización y reciclaje para que cada vez llegue menos residuos al relleno sanitario”, asentó.
Por otra parte, recordó que en la ciudad se tiene un déficit de 9 mil botes papeleros en la ciudad, donde la mayor necesidad se requiere en el Centro Histórico.
Pese a tener recursos disponibles para este trimestre de cierre de año, explicó que se tiene previsto en 2020 adquirir 200 nuevos contenedores. Mientras tanto, sugirió a la ciudadanía a buscar otro recipiente en caso de observar que uno está lleno y así evitar la contaminación de la vía pública.