Desde el 13 de marzo los abuelitos que residen en la Fundación Gabriel Pastor cambiaron las visitas presenciales a las virtuales para evitar el peligro que implica que uno de ellos se contagie.
La directora del asilo, Emma Rosa Velázquez explicó que, tratando de proteger al grupo más vulnerable frente a la nueva cepa del coronavirus, han dejado de recibir visitas de familiares y practicantes, sin embargo, los residentes continúan con sus actividades como normalmente eran, además de tener videollamadas con sus familias.
Pues mientras hace cinco meses los abuelitos podían acercarse sus hijos y nietos, tocarlos, platicar y jugar con ellos; ahora la pandemia ha impedido el contacto físico que una vez fue costumbre para pasar al pobre contacto que ofrece la pantalla de un celular.
Aunque para el grupo de personas entre 85 y 95 años que vive en la Fundación Gabriel Pastor, las dificultades para usar la tecnología son latentes al momento de contactar a sus familias, saben que lo mejor es permanecer separados hasta que el aviso de las autoridades sea diferente.
“Vamos a salir hasta que el semáforo esté en verde, pero en verde clarito”, dice Emma Rosa al recordar que más de 45 personas de la tercera edad están a su cargo, ya que guardar la salud de todos ellos es la principal responsabilidad de los trabajadores en la fundación.
Ahora, los residentes pasean a diario en los patios del asilo sabiendo que las áreas están desinfectadas para su seguridad, hacen rutinas de fisioterapia y baile, reciben clases de belleza, catecismo, y realizan actividades recreativas, a la vez que extrañan la cercanía de sus familias.
La directora del lugar, destacó que se ha monitoreado el estrés de los residentes con el fin de cuidar también su salud mental, es así que descubrieron que la mayor preocupación de los abuelitos es que sus familias se encuentren bien.
De esta forma, recordó que se les repite ser pacientes frente a la contingencia sanitaria a la vez que se implementan nuevas actividades para ocupar el tiempo de confinamiento, de forma que estrés se vuelva manejable.
Las medidas implementadas por la fundación han sido efectivas, dice Emma Rosa, pues ni uno de los residentes ha padecido los síntomas relacionados con el Covid-19. Además, comenta que los abuelitos se han acostumbrado a utilizar sus celulares para informarse sobre las últimas noticias del coronavirus.
Por otra parte, Emma Rosa Velázquez dijo que han recibido solicitudes de ingreso que no han podido aceptar debido al riesgo que implicaría para los residentes que un nuevo miembro se agregue a la comunidad de Gabriel Pastor en tiempos de una pandemia que afecta más gravemente a este grupo de la población.
Finalmente comentó que este viernes 28 de agosto tienen planeado realizar un festejo para la conmemoración del día del abuelo, en la celebración únicamente estará el personal de la fundación y los mismos residentes.
Para este festejo, los abuelitos tienen preparadas obras de teatro y bailables que presentarán a los otros huéspedes.
