Alrededor de 30 ambulantes del Centro Histórico se quejaron del decomiso de su mercancía con lujo de violencia en la calle 3 Norte, entre 2 y 4 Poniente, por parte de inspectores del departamento de Vía Pública con el apoyo de policías municipales, acusando que no se respetó el acuerdo de tolerancia por parte del Ayuntamiento.
El secretario de Gobernación Municipal, René Sánchez Galindo, precisó que los vendedores incumplieron con el compromiso de instalar menos de 13 puestos en la zona y, por tanto, fue aplicado el Código Reglamentario Municipal (Coremun), sin responder a las agresiones que hubo de por medio.
Los afectados refirieron que durante el operativo dos de sus compañeros resultaron con golpes en manos y brazos, por lo que exigieron la renuncia de funcionarios como Ana Dixon y Gustavo Torrentera, que trabajan en el departamento de Vía Pública.
Además, se inconformaron porque supuestamente los inspectores les destruyeron los exhibidores, mientras que los policías les rociaron gas lacrimógeno.
De acuerdo con videos que mostraron al momento de los hechos, se puede observar el paso de dos camionetas con personal de Vía Pública que tiene en su poder la mercancía decomisada, custodiadas por una patrulla tipo pick-up.
Los ambulantes colocan un carrito de carga, mejor conocido como diablito, para frenar el paso de las unidades pero es retirado por un policía que hace a un lado a un vendedor.
Dos mujeres buscan también, sin éxito, frenar el paso vehicular, por lo que utilizan sus exhibidores de mercancía para atacar a las autoridades. Posterior al evento, decidieron cerrar temporalmente la calle 3 Norte y 4 Poniente.
Adriana Juárez, integrante de la Organización Independiente de Vendedores Ambulantes 5 de Mayo, acusó lujo de violencia en el operativo sin importar que hubiera menores de edad.
Según refirió, los policías usaron gas lacrimógeno para despojarlos de la mercancía, causando lesiones físicas a compañeros y destruyendo algunos exhibidores, por lo que pidió la salida de Ana Dixon y Gustavo Torrentera, responsable del departamento de Vía Pública.
“Tenemos un acuerdo de tolerancia con el Ayuntamiento para permanecer en estas calles y después de las seis de la tarde en la calle 5 de Mayo, pero les valió y nos quitaron casi todo”.
Otros afectados denunciaron que ningún inspector los exhortó a retirarse, por lo que exigieron respeto a los acuerdos establecidos.