Mauricio Kuri Huerta fue el primer bebé poblano que nació en el 2020, su nacimiento se registró en el Hospital General de la zona 20 “La Margarita”, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y aunque lleva pocas horas de nacido, sus padres lo consideran una bendición, incluso esperan que de adulto se convierta en un músico.
El ginecólogo que atendió el parto, Alberto González González, compartió que el bebe nació a las 00:07 horas del 2020 y tenía 40.5 semanas de gestación, su peso fue de 2 mil 750 gramos y tuvo una talla de 51 centímetros.
Siempre es especial recibir bebés porque son vidas nuevas, y este es más especial por ser el primero del 2020, todo salió bien y marchó sin ninguna complicación, la mamá y él se están recuperando muy bien y esperamos egresarlos en breve para que se recuperen por completo en su casa, dijo.
Después de este nacimiento y hasta las 10 horas, dieron a luz otras cuatro madres, tres fueron por parto normal y una cesárea. Hasta el momento todos los recién nacidos cuentan con excelente salud y las madres sólo están esperando ser dadas de alta.
Por su parte, los padres del bebé, Areli Huerta y Alejandro Kuri comentaron que llevan 6 años de estar juntos y Mauricio fue un bebé muy esperado. Aceptaron que no tenían planeado que naciera en este día, ni mucho menos que fuera el primero del 2020 pero esperan que “este alegre adelanto”, les traiga mucha suerte, así como bendiciones para su familia.
El bebé Mauricio no ha cumplido ni 24 horas de nacido, pero sus padres esperan que tenga mucho talento y que de grande se convierta en músico, su papá Alejandro es un músico aficionado y con el recién nacido ven la oportunidad de concretar ese sueño.
La pareja es originaria del estado de Puebla, radica en la capital poblana en la colonia de San Manuel y esperan que su hijo tenga una vida digna en esta entidad, pero si sus sueños y aspiraciones lo hacen irse a otro estado, lo van a apoyar.
Estamos muy contentos, pero también nerviosos, que haya sido el primero representa mucha alegría, pero también es como un símbolo de buena suerte, viene con la torta debajo del brazo y esperemos sea un bebé muy feliz, muy sano y que crezca rodeado de bendiciones, concluyeron.
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