Desde que el confinamiento por la pandemia del Covid-19 llegó a Puebla, el abuelo de seis niños, Carlos Meléndez, ha tenido mayor oportunidad de acercarse a sus hijas y nietos, ya que debido a sus empleos antes era imposible.
“Dios no se equivoca”, dice Carlos Meléndez al recordar que antes de la contingencia sanitaria era difícil hablar con sus familiares, sin embargo, una vez se suspendieron los trabajos presenciales consiguieron abrir espacios para acercarse.
Además, dijo que al ser el pilar de su familia con tres hijas y seis nietos, siente la responsabilidad de dar el ejemplo en cuanto a la forma de sobrellevar la situación, es así que en cada reunión virtual los invita a tomar la situación con seriedad.
Por medio de plataformas digitales y un teléfono, la familia de Carlos le saluda cada semana para informarle su estado de salud, así como para recordarle que el cariño que siente por ellos es mutuo.
A sus 65 años, lo que más le preocupa a Carlos es su familia a pesar de saber que por su edad y comorbilidades pertenece al grupo que mayor riesgo corre de contraer la enfermedad. “Si me voy al hospital ya no salgo”, asegura a la vez que recuerda su fe.
En entrevista con El Sol de Puebla, mencionó que a pesar de que el sector de viajes en el que trabaja ya retomó actividades, él prefiere reservarse de retomarlas, pues teme infectarse o peor aún, dice, infectar a algún integrante de su familia.
De esa manera, comentó que se siente bendecido y agradecido con Dios por tener la oportunidad de acercarse a su familia, porque sus hijas y nietos se encuentran bien, así como por ser capaz de aceptar la nueva normalidad.
Por otra parte, Carlos Meléndez comentó que comenzaron a tomar las medidas sanitarias de manera estricta una vez que dos de sus familiares fallecieran por la enfermedad provocada por el virus Sars-CoV2, pues se arrepintió que antes de eso no alcanzaron a ver las consecuencias de la pandemia.
Finalmente, comentó que gracias a las herramientas tecnológicas su familia ha podido abrazarse virtualmente y saber que todos los integrantes se encuentran bien.