Con tierra y hasta heces de ratón es como moradores del conjunto habitacional “Los Cafetales”, que se localiza en el municipio de Coronango, reciben el servicio de agua por parte del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Cuautlancingo (SOSAPAC).
El Sol de Puebla al atender varios reportes ciudadanos, ayer constató lo anterior al visitar algunas viviendas, donde los residentes mostraron las condiciones en que reciben el líquido, que en otras ocasiones hasta guarda una pestilencia intolerable.
En entrevista, las autoridades aseguraron que de forma constante se lavan los tanques o se descomponen las bombas de extracción colocadas en los pozos de esta zona, integrada al polígono de Misiones de San Francisco, el cual alberga más de 20 mil viviendas de interés social.
Sin embargo, los inconformes de la situación restan veracidad a esa versión oficial, al coincidir que llevan más de seis años recibiendo agua sucia y apestosa en las llaves de sus viviendas, cuando el SOSAPAC les cobra más de 140 pesos por bimestre, a cambio de esta prestación.
Además, ventilaron que aparte de recibir agua sucia, con bacterias y hasta con heces de ratón, deben soportar otra deficiencia más, que tener suministro dos o tres veces por semana, aunque ha habido ocasiones en donde el faltante sea prolongado hasta por dos meses.
Los residentes del fraccionamiento “Los Cafetales”, que alberga más de dos mil familias, lamentan las condiciones insalubres en las que reciben este recurso natural.
Y en esa vertiente hicieron dos peticiones. La primera fue dirigida a las autoridades del SOSAPAC, a quienes exigieron mejorar el servicio en la zona, mientras que la segunda fue enviada al Ayuntamiento de Coronango, en específico a la presidenta municipal Hermelinda Macoto, para que ofrezca soluciones reales a las problemáticas del fraccionamiento y dejar de lado “supuestos” conflictos limítrofes entre Cuautlancingo y Coronango, dado que territorio de ambas demarcaciones convergen en el polígono de Misiones de San Francisco y donde sus gobiernos se disputan la otorgación de esta prestación básica.
UNA HISTORIA SIN CAMBIO
En la calle Lazo, que es una privada interna de “Los Cafetales”, fue donde este medio de comunicación recopiló las primeras quejas por la situación descrita.
“El agua apesta, hay días en los que ni siquiera uno se puede bañar, porque el agua huele feo y sale como chocolate, y ya mucha de mi ropa se ha echado a perder por esa razón. Yo me presenté en SOSAPAC para decirles que el agua estaba saliendo muy sucia y me dijeron que porque lavan los tanques, pero desde el año pasado se ha acentuado este problema aun cuando he pagado mil 600 pesos por el suministro”, comentó una vecina de la calle Lazo, quien prefirió el anonimato.
Entrevistada en su vivienda, asentó que la situación ya representa una problemática en el conjunto habitacional, por lo que invirtió en la construcción de un tanque de almacenamiento, el cual clora todos los días.
HASTA CON HECES DE RATÓN
Mientras que en la avenida Guichibe, un residente también habló del tema del agua.
“Ya tiene 6 años que adquirí esta casa y desde ese entonces el agua cae sucia, sale turbia, mi esposa es química y estudió el agua hace tiempo y encontró que tiene mucho fierro y hasta popo, como la de ratón que usted ve en estos momentos, pero desde hace dos años ya se agravó el problema, porque no sólo cae sucia, sino también cae a veces una vez por semana”.
Refirió que en repetidas ocasiones, la Mesa Directiva de Vecinos, han acudido al SOSAPAC para pedir soluciones, pero no hay respuesta.
“Ya no sabemos a qué autoridad acudir, pero lo cierto es que nadie ha respondido nuestras peticiones” concluyó el entrevistado.
Se debe precisar que otros habitantes también externaron sus quejas y dijeron estar decepcionados, tanto de los conflictos que arrastra el SOSAPAC con el Ayuntamiento de Coronango, porque eso también contribuye a que la problemática siga presente.