Nada es capaz de vencer las tradiciones católicas. Cientos de poblanos acudieron ayer a la visita de las Siete Casas a pesar de los daños que sufrieron los templos, como Santo Domingo o Santa Mónica, el pasado 19 de septiembre que dejó huella en todos.
Con varias restricciones los poblanos ingresaron a los inmuebles religiosos para hacer oración a lo largo del día y más todavía en la tarde-noche, aunque también aprovecharon para apreciar los daños y recordar aquella trágica fecha.
Las autoridades municipales garantizaron la seguridad de los inmuebles, aún aquellos que están apuntalados y se pidió vigilarlos para evitar algún accidente.
Desde hace seis meses el templo de Santo Domingo estuvo cerrado al público, fue apenas ayer que se permitió el paso y en lonas los responsables especificaron que tras una serie de trabajos lograron, en una primera etapa, abrir las puertas del tempo.
No obstante, la Capilla del Rosario está cerrada. Pero la devoción de la gente no impidió que se acercaran a unos metros de la puerta con la intención elevar algunas oraciones y posteriormente continuar con su camino como marca la tradición.
Otros templos como la Iglesia de la Santísima Trinidad, ubicado en Avenida Reforma y 3 Norte, tuvo una restricción total de ingreso, solo la puerta se abrió con una banda de precaución donde se pudo observar el Santísimo además de una alfombra de aserrín. Lo mismo ocurrió con San Roque, en Juan de Palafox y Mendoza y 6 Norte.
La costumbre de visitar siete templos el Jueves Santo es para recordar y acompañar a Jesús en su Pasión desde Getsemaní a casa de Anás, de Caifás, de Pilato, de Herodes a Pilato y de ahí al Calvario, en cuya travesía fue juzgado y posteriormente crucificado.
A pesar del paso de los años y las diferentes costumbres, esta es una tradición que se mantiene arraigada entre las familias poblanas, quienes cada año vistan las siete casas a fin de “acompañar a Jesús en su sufrimiento durante el juicio”.
El calor tampoco fue una limitante para los feligreses quienes tomaron algunas precauciones como usar sombreros, gafas para el sol y ropa ligera a fin de caminar varias calles a todo lo largo del primer cuadro de la ciudad.
Según estimaciones de la Arquidiócesis de Puebla, con base en años anteriores, los templos de mayor concurrencia son: Santa Mónica, El Carmen, Catedral, el de Guadalupe, San Francisco y Santo Domingo.