En medio de la desolación, la magia de los Reyes Magos llegó también al Hospital del Niño Poblano en donde repartieron pedacitos de alegría a los infantes internados.
Aquí cumplieron los deseos de los pequeños, desde los mas sencillos como muñecas, tambores y balones hasta algunos más sofisticados como motocicletas infantiles, todo a con ayuda de sus asistentes de “Play Turislocos”, una iniciativa ciudadana que ha hecho posible el apoyo a este nosocomio.
“Es un proyecto gracias a la gente que nos apoya, gente de México, de Estados unidos, gente que han vivido algún día aquí, ha pasado el dolor tan grande de venir a cuidar un enfermito, un hijo un nieto”, relató a El Sol de Puebla, Genaro Salas, quien esta ocasión se convirtió en ayudante de Melchor, Gaspar y Baltasar.
Pero esta no es la única ocasión en la que el grupo de poblanos, nacido en Huixcolotla, Puebla, ha visitado el nosocomio especializado en padecimientos graves de infantes como cáncer, y es que en al menos tres decenas de ocasiones han entregado otro tipo de apoyos a quien más lo necesita.
“Un año llevábamos, un año apoyando este hospital, con comida, cenas, desayunos, juguetes hemos venido, aquí con hoy, con hoy, 36 veces en un año”, afirma Genaro.
Así este 6 de enero, Melchor, Gaspar y Baltasar dejaron además de un juguete, un rayo de esperanza para quienes libran una duda batalla.