Bajo el agua, sin servicios de energía eléctrica y con fallas en comunicaciones satelitales, permanecen poblaciones de la zona baja de la Huasteca poblana, a cuatro días del paso del huracán “Grace” que golpeó por la costa del Golfo de México la noche del sábado y madrugada del domingo pasado.
El viento y las lluvias torrenciales que han persistido aún después del impacto del fenómeno meteorológico, han provocado el desbordamiento de ríos y la inundación de comunidades enteras, como es el caso de La Máquina, una de las más marginadas de Francisco Z. Mena.
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Allí, en ausencia de cualquier autoridad en funciones, las familias intentan restablecer sus actividades y rescatar lo poco que han podido recuperar en medio del agua que alcanza por lo menos medio metro de altura.
En entrevista telefónica para El Sol de Puebla el presidente municipal electo, Gildardo Vargas García, quien organiza acciones para la población, lanzó un llamado a las autoridades estatales y federales para atender a la región, en especial de su municipio, donde incluso se han quedado sin agua potable.
“Con todo respeto, por ahí a nuestras autoridades, tanto estatales como federales, pues levantamos la mano como municipio, pidiendo que apliquen un plan emergente para apoyar a esta zona que fue golpeada por el paso del huracán”, refirió, al señalar que hasta este miércoles no había llegado ningún apoyo.
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El municipio de Francisco Z. Mena cuenta con una población aproximada de 18 mil habitantes, donde el 40 por ciento, aproximadamente, está dedicada a la producción agrícola, pero que ante el paso del huracán reporta la pérdida total de sus cultivos de maíz y cítricos.
“Hasta el día de hoy carecemos del servicio de energía eléctrica y la red de internet; estamos incomunicados, pero al parecer son saldos blancos. Únicamente, de lo que sí hubo una pérdida total, es en todos los cultivos de maíz”, precisó.
Mientras realizaba un recorrido por el municipio, Vargas García explicó que realizaría la entrega de cloro, abate y mosquiteros para evitar un brote de dengue en la región, que es una de las enfermedades que pudieran originarse en medio de las inundaciones.
“Desafortunadamente no hemos tenido la visita de ninguna dependencia, todavía, ni del Estado ni federal, solamente los promotores de Bienestar que andan apoyando en llevar cloro a algunas comunidades. Vamos a llevar cal, vamos a trabajar en coordinación con ellos y llevarles insumos que estén a nuestro alcance”, refirió.