Ni una mujer debería ser víctima de una violación, pues este tipo de hechos cambian totalmente sus vidas, pero en el caso de Yanelli, no sólo fue una vez, sino que tuvo que enfrentar este delito dos veces, lo que le provocó cicatrices en el alma y cicatrices externas, pues uno de sus atacantes le escribió en su pecho la palabra: puta. Han pasado seis años y, hasta el momento, la Fiscalía de Puebla sólo ha detenido una persona, por lo que hoy sigue pidiendo justicia.
Este 8 de junio antes de irse a trabajar, Yanelli decidió manifestarse en las instalaciones de la FGE, ¿por qué decidió hacerlo este día?, pues hoy, hace seis años, unos hombres cobardes decidieron violarla. “Le vine a recordar a la Fiscalía que ya son seis años sin justicia, un día como hoy, fui victima de una violación tumultuaria en un taxi en Huauchinango, denuncié, confié en las autoridades, pero ya no soy esa mujer que en su momento tuvo miedo”, comentó.
Yanelli recordó que cuando denunció por primera vez no fue nada fácil el proceso y aun así, dio su voto de confianza para que se hiciera justicia, pero de todos los implicados, sólo hay un detenido y las medidas cautelares que le prometieron se han limitado a llamadas telefónicas para preguntarle: ¿estás bien?
“El sufrimiento de hace seis años ya no es le mismo de hoy, pero sigo pidiendo justicia y eso aún no ha sucedido. Hace seis años después de hacer una denuncia, de confiar en la Fiscalía, yo no sabía que mi vida iba a cambiar por completo, un año después de mi primera denuncia me volvieron a violar”, relató.
Su segundo ataque fue en su propia casa, la violación fue enfrente de su hija y la golpearon tan fuerte que perdió la vista en un ojo y ya no puede oír del lado izquierdo. En esta ocasión fue cuando marcaron la palabra “puta” en su pecho y de este hecho no hay ni un solo detenido.
“Así se quedó, seis años de mi primera carpeta y cinco de la segunda, a tantos años sigo compartiendo mi historia y contando lo que sucedió y aunque a veces me canso creo que es mi derecho acceder a la justicia. Es necesario que la Fiscalía recuerde que tiene una deuda conmigo y con mi hija”, puntualizó.
Yan, como le dicen sus amigos y familiares, compartió a El Sol de Puebla que no hay avances en ni una de sus carpetas de investigación y la única persona que está detenida, en cuatro años saldrá libre. Esta situación ha hecho que viva desplazada y tuvo que dejar a su amado Huauchinango por su seguridad y la de su niña.
En suma, ha pedido apoyo de cirugías por los daños que sufrió, pero las autoridades les han mencionado que no pueden hacerse cargo de esas cirugías porque son intervenciones estéticas y ella tienes que pagarlas. Esto a pesar de que fueron resultado de las agresiones.
“Por lo menos un recordatorio les estoy pasando a dejar el día de hoy (…) mi vida ha corrido peligro múltiples ocasiones (…) Hoy a lo mejor ya no me veo como una víctima porque retome mi proyecto de vida, pero eso no se lo debo a la Fiscalía, me lo debo a mí misma porque fue consecuencia de mi perseverancia y mis ganas de vivir”, concluyó.
¿QUÉ FUE LO QUE OCURRIÓ?
En 2016 inició la pesadilla para Yanelli, quien a bordo de un taxi fue violada por dos hombres, a quienes denunció y días después las autoridades lograron aprehender a uno de ellos. Desde entonces empezó a recibir amenazas para que retirara la denuncia; acudió nuevamente con la policía y le brindaron seguridad sólo por dos meses; un año después, unos sujetos relacionados con el detenido, entraron a su casa, la violaron por segunda ocasión, pero ahora frente de su hija y con una navaja le pusieron en el pecho la palabra “puta”.
“Yan” pide a todas las mujeres que fueron víctimas de violencia que denuncien, pues considera que es la única vía para hacer justicia. Incluso, la joven da talleres informativos acerca de la violencia en contra de la mujer, así como de derechos humanos.