Luego de la explosión de una toma clandestina de gas LP en San Pablo Xochimehuacan, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “se tuvo suerte”, pues se logró un desalojo rápido que evitó un saldo mayor de personas fallecidas.
“Tuvimos suerte en el caso de Puebla y la gente actuó muy bien (…) después del desalojo hubo explosiones e incendio de viviendas, fue muy fuerte lo que sucedió, un incendio aparatoso, de mucho riesgo y peligro, el que haya salido la gente a tiempo evitó una desgracia mayor”, dijo.
En conferencia matutina, el jefe del Ejecutivo reconoció el actuar de los habitantes, así como de las autoridades estatales, pues reiteró que la movilización para evacuar a dos mil personas evitó un panorama fatídico.
“Debo de reconocer la actuación rápida de la policía de Puebla porque empezaron a recibir el reporte y de inmediato llamaron a la gente para que abandonara las casas, hubo un desalojo de dos mil personas, ya luego intervino el Ejército, las corporaciones, se ayudó y Pemex controló el incendio”.
A la vez, hizo un llamado a la población para denunciar el robo de combustible y de gas LP, pues este delito “es de alto riesgo”.
“Que la gente denuncie a quienes se dedican al huachicol, a los que perforan los pozos, ductos de gasolina y gas. No hay que guardar silencio, ayúdenos; vamos a dar a conocer un número telefónico y una página en próximos días para que lo hagan”.
López Obrador también exhortó a los delincuentes a evitar este tipo de conductas.
“Decirle a los que se dedican a estas actividades ilícitas que comenten un delito muy grave que atenta contra la seguridad y vida de las personas, a lo mejor no lo saben pero el robo de hidrocarburo es delito grave y no alcanza fianza”, puntualizó.
