Dos casos de eutanasia en pacientes no terminales fueron aprobados en Colombia por primera vez. Aunque en este país la muerte asistida es legal desde 1997, hasta el 2015 se empezó a ejercerse, solo que con ciertas restricciones.
Estas trabas hicieron que los interesados se enfrentaran a un largo proceso legal, pero al fin en fechas recientes consiguieron que el Estado escuchara sus peticiones, a raíz de este fallo, lograron alcanzar este servicio de inmediato.
Ambos argumentaron que a pesar de no estar en la etapa que pedían como requisito principal, sus padecimientos les impedían tener una vida digna, ya que las enfermedades no los dejarían avanzar. Este hecho dio la vuelta al mundo por ser polémico.
LA HISTORIA DE VÍCTOR ESCOBAR
Víctor Escobar era un transportista con 60 años de edad, tenía varias afecciones degenerativas, cuando estuvo consciente de su situación real, decidió acercarse a un abogado para que pudiera acceder a la eutanasia, algo que se le había negado.
El juicio duró aproximadamente dos años, durante estos días los medios locales lo entrevistaron, él le pidió a las autoridades y a la sociedad en general “ponerse la mano en el corazón” y ser más empáticos con quienes estaban en su misma situación.
Tras sus solicitudes, el Corte Constitucional modificó la ley que dicta este derecho para permitir que aquellos con patologías que les generen intenso sufrimiento físico y psicológico como el que tenía Escobar, cuenten con esta opción. Así, su defunción se programó para el pasado 7 de enero, convirtiéndose en la primera de este tipo en Latinoamérica.
EL CASO DE MARTHA SEPÚLVEDA
Martha Sepúlveda era una mujer de 51 años, ella tenía esclerosis lateral amiotrófica. Tras analizar su estado, inició con los trámites para fallecer de forma asistida, al principio ocurriría el 10 de octubre del 2021.
De último momento, el Comité Científico Interdisciplinario para el Derecho a Morir con Dignidad canceló todo por no cumplir con el acuerdo de ‘terminalidad’ que plantea el organismo, por eso comenzó a luchar para que le concedieran su última voluntad.
Después de estas impugnaciones se aprobó la eutanasia para el 8 de enero del 2022 en el Instituto Colombiano del Dolor, en Medellín, así lo confirmó en un comunicado oficial el Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales:
“Martha partió agradecida con todas las personas que la acompañaron y la apoyaron, a quienes oraron por ella y tuvieron palabras de amor y empatía durante esos meses difíciles”.