A pesar de que al menos 29 personas fueron identificadas por la Fiscalía de Puebla como presuntos participantes en el linchamiento de tío y sobrino confundidos con robachicos en el municipio de Acatlán de Osorio, a poco más de un mes solo hay un detenido, ya que otro más murió de cirrosis hepática antes de que pudiera llegar ante las autoridades que lo juzgarían.

Si bien las autoridades poblanas han señalado que continúan investigando y realizando diversas periciales, hasta ayer no había más personas detenidas por este caso ocurrido el 29 de agosto del presente año, cuando pobladores de San Vicente Boquerón enardecieron ante el falso señalamiento de que Alberto y Ricardo, de 53 y 21 años de edad, respectivamente, iban a robar niños.

LOS HECHOS

Fue la mañana del 29 de agosto cuando tío y sobrino, dedicados a labores del campo, fueron descubiertos ingiriendo bebidas embriagantes sobre la vía pública. Por lo anterior, fueron detenidos y trasladados a la Comisaría Municipal; sin embargo, no tardó en surgir el rumor de que los dos varones eran robachicos.

Más de 150 personas tomaron por cierto el rumor, de tal forma que no dudaron en trasladarse a la comandancia municipal, donde por la fuerza y a pesar de la presencia de un par de policías sacaron a los dos campesinos para luego golpearlos, rociarles gasolina y prenderles fuego.

Pese a semejante escena, hubo quien decidió transmitir en vivo el linchamiento a través de Facebook, red social por la cual incluso la madre del joven de 21 años de edad presenció el asesinato de su hijo.

Aunque la mujer suplicó en múltiples ocasiones que no le hicieran daño a su hijo, pues él no era ningún delincuente, el ruego de esta madre no fue escuchado.

Alberto y Ricardo murieron sin tener oportunidad alguna de defenderse. Tras los hechos, la Fiscalía de Puebla comenzó con las indagatorias, dando a conocer más tarde que al menos 29 personas -presuntas partícipes del linchamiento- ya habían sido identificadas.

DETENIENEN A DOS POR LINCHAMIENTO

Para el 1 de septiembre Petronilo N. y Manuel N., principales instigadores del linchamiento de los dos campesinos, fueron ubicados y detenidos, sin embargo, más tarde se dio a conocer que Manuel había perecido luego de que presentara un cuadro crítico de cirrosis, por lo que incluso fue llevado a un hospital para su atención médica.

Tras la muerte de Manuel, Petronilo fue llevado ante el agente del Ministerio Público y, sucesivamente, ante un juez de control, quien después de dos audiencias celebradas en la Casa de Justicia Puebla decidió vincularlo a proceso por los delitos de homicidio calificado y lesiones calificadas.

Hasta el momento es la única persona sujeta a proceso por este doble crimen.