A diez días del robo y “agresión” en contra de unaelemento de la Policía Municipal del Sector Dos que vigilaba elCentro Integral de Prevención y Participación Ciudadana (CIPPC)de la unidad habitacional La Margarita, ni la Secretaría deSeguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), ni la FiscalíaGeneral del Estado (FGE) han podido especificar si se cometió o nouna violación en contra de la elemento, como lo denunciaronalgunos de sus compañeros a través de un mensaje enviado adiversos medios de comunicación. Tras lo ocurrido, policíasmunicipales denunciaron bajo el anonimato las condicionesinfrahumanas en las que laboran al interior de dichos centros.
El martes pasado, a través de un mensaje, compañeros de lavíctima denunciaron lo ocurrido, el 19 de junio del presente añoen dicho CIPPC.
Los uniformados acusaron que su “compañera fue amarrada,esposada y violada, por unos individuos, lo cual ella, está mal,emocionalmente, físicamente, moralmente, psicológicamente”(SIC). Aseguraron que la mujer se encontraba en servicio y que por“por orden desde arriba”, no querían que se supiera nada.
Además, afirmaron que los responsables del ataque y robo de 20computadoras, 10 pantallas de plasma y equipo que se utiliza parala capacitación de quienes acuden ahí -según las fuentesconsultadas-, dejaron el siguiente recado: “QUE LE DIGIERA A SUJEFE AVENDAÑO QUE PARA LA OTRA VAN A MANDAR UN MUERTITO” (SIC),refiriéndose a Jorge Alberto Avendaño Guevara, jefe del Sector2.
De igual forma, en el escrito se denuncia que las mujerespolicías son enviadas a servicios con carencias infrahumanas,“donde el fin es que nos aburramos, dejemos el trabajo, dondecasi tendíamos que decir que sí a sus sucias intenciones, ytodavía el día que nos pasa algo, nos dejan solas, no tenemos elapoyo de nadie, ni jurídica, legal, moral, hastaeconómica”.
Al respecto, la madre de la elemento agraviada dijo enentrevista para E Consulta que su hija sí fue violada.
“Fue durante la madrugada, mi hija estaba sola porque laúltima guardia que hizo la patrulla fue como a las 11 de la nochedel domingo. Golpearon a mi hija y uno de estos desgraciadosapuntándole con un arma en la cabeza, la ultrajó, la violó. Una de las compañeras de mi hija me dijo que ella estaba igual,que la tenían asignada a un CIPPC en el que no tiene radio, cubreel turno nocturno sola y la caseta de vigilancia no tiene luz”,relató la madre de la mujer policía.
En este sentido, policías municipales que solicitaron elanonimato denunciaron y confirmaron las condiciones en las que setrabaja en los Centros Integrales de Prevención y ParticipaciónCiudadana.
“Están pésimos, algunos no tienen luz, o a veces ni agua, yalgunas compañeras se quedan todo el turno solas”. Tambiéndijeron que con este hecho es la cuarta agresión que sufrenelementos del referido sector de la Policía Municipal.
De esos casos, este medio documentó el ocurrido el pasado 26 demarzo, en el cual una policía que se encontraba como escolta en lapatrulla 027, cerca de las 15:30 horas fue bajada a la altura deCoppel Xilotzingo. Momentos después fue cuando al lugar llegarontres hombres armados en un vehículo gris obscuro, parecido alVento o Aveo, la subieron a la unidad y en cuestión de minutos lallevaron hasta una barranca que se encuentra en la calle Fray Juande Zumárraga de la colonia Tres Cruces.
Ahí, los delincuentes la dejaron sometida con sus propiasesposas para luego huir. Una vez que la uniformada logró pedirauxilio, una importante número de agentes policíacos enpatrullas, incluso en helicóptero, se trasladaron a la zona pararescatar a su compañera.
Pese al operativo implementado por los agentes, no fue posibleubicar a los responsables de los hechos, quienes además sellevaron el arma de cargo de la mujer policía.