Por allanamiento de morada, abuso de autoridad y robo agravado, los encargados del estacionamiento El Roble, ubicado a respaldo del mercado Hidalgo, denunciaron penalmente a elementos de la Policía Municipal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Puebla, señalados de ingresar sin ningún permiso legal, causar destrozos y presuntamente apoderarse de unos 60 mil pesos correspondientes a la cuenta de tres semanas y ahorros de los propios denunciantes, durante una supuesta búsqueda de dos ladrones, la madrugada del martes pasado.
En entrevista para EL SOL DE PUEBLA, Fausto y su esposa señalaron que minutos después de las 12 de la noche, cuando se encontraban acostados en su recámara en paños menores, de pronto vieron llegar a un par de policías, quienes con groserías les decían que dónde estaban los rateros.
Los uniformados pusieron de espaldas y contra la pared al hombre de 53 años, mientras que a su esposa le gritaron palabras soeces y solo alcanzó a escuchar que registraban por toda la casa. Previo a que ingresaran los uniformados, rompieron el candado y una cadena de una puerta que da a la Avenida Héroe de Nacozari, metros adelante del Bulevar Norte.
Los declarantes agregaron que alcanzaron a ver como los uniformados abrieron también una ventana que ellos nunca usan y por ahí ingresaron a buscar, revisaron otra recámara, la cocina-comedor, un cuarto de trebejos y hasta el baño.
Específicamente en el comedor había unas cajas y botes de café, donde tenían guardado el dinero de tres semanas de ingresos del estacionamiento, equivalentes a 53 mil 800 pesos, los cuales después de los aproximadamente 10 minutos que estuvieron ahí los uniformados, desaparecieron.
Fausto agregó que una vez que le permitieron vestirse, todavía se atrevieron a volverlo a registrar y de su cartera, uno de los policías sacó su credencial de elector y cerca de 5 mil pesos.
La pareja sentimental de Fausto exigió justicia ante los hechos, pues a pesar de estar semidesnuda, se atrevieron a auscultarla, le gritaron groserías; la fémina señaló que les robaron el dinero del negocio, de su esposo y lo que tenían de ahorros propios, lo cual da un aproximado de 60 mil pesos.
Fausto señaló en su denuncia que en todo tiempo se hablaban en clave, pero obedecían lo que les decía un tal "Jefe Troya", el cual fuentes policíacas señalan que es quien está al frente del Grupo de Intervención Proactiva (GIP), y coincide con lo que sostuvo el agraviado que alcanzó a ver cuando ya por fin se marcharon los cerca de 20 uniformados, el número de dos patrullas, una la GIP 001 y otra la SSC 015.
Tras la denuncia presentada en la Fiscalía General del Estado, bajo la carpeta de investigación 146/2020/FECC/UI-A, los agraviados piden a las autoridades ministeriales y de la misma Secretaría de Seguridad Ciudadana que investiguen a fondo y se haga justicia, pues aseguraron "somos gente de bien, trabajadores, y no se vale que en vez de que la Policía nos cuide, tengamos que cuidarnos de ellos; ahora ese dinero que nosotros debíamos entregar, quién nos lo van a reponer... por eso queremos que investiguen y castiguen a los responsables que entraron sin ningún permiso a nuestra casa y se robaron lo que pudieron..." puntualizó la víctima.
Cabe señalar que ayer mismo el agente del Ministerio Público acudió a realizar una inspección ocular del lugar de los hechos, junto con peritos para tomar indicios de lo ocurrido e integrarlo a la carpeta de investigación para agilizar las investigaciones.
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