Falta de interés por parte de las autoridades para resolver su caso, acusaron los padres de Alondra Luisa, la joven de 18 años que el pasado 24 de marzo murió debido a una aparente negligencia médica por parte de una doctora del Hospital General del Norte.
Olivia Verónica y Miguel Ángel, padres de la hoy occisa señalaron en entrevista telefónica, que al momento ni la Fiscalía de Puebla ni personal de Gobernación los ha buscado para atender sus exigencias de justicia.
Aunque días antes a la reactivación de los martes ciudadanos en Casa Aguayo, los dolientes acudieron a dicho lugar para preguntar por tal dinámica en la que el gobernador y otros funcionarios sostienen audiencias con gente que así lo solicita para atender su caso, lo único que les dijeron es que aún no se habían reactivado y sería hasta nuevo aviso.
Pese a sus denuncias públicas respecto a la inacción de las autoridades ministeriales e incluso de salud para castigar a la doctora que incurrió en la negligencia médica que lo costó la vida a Alondra, al momento no se tiene conocimiento sobre que la acusada haya sido despedida.
Por toda esta situación, los padres de Alondra insisten en su desesperación y sed de justicia por la muerte de su hija, pues consideran que hay un desinterés total de las autoridades para resolver el caso.
Pese a que este martes no podrán acudir a Casa Aguayo para ver si el gobernador los atiende, se encuentran pendientes de cualquier llamado que pudieran recibir, pues solo les interesa que la presunta responsable pague por lo que hizo.
El pasado 9 de mayo, este medio dio a conocer que el 23 de marzo por la noche y el resto del día 24, Alondra presentó diversos malestares por colecistitis aguda, es decir, inflamación aguda de la vesícula; aunque en un inicio acudieron al Hospital General del Norte, después de recibir un trato que calificaron como déspota e inhumano, solo le recetaron de manera ambulatoria hioscina, pantoprazol o derivados y metoclopramida.
Los dolores no pararon y luego de andar de hospital en hospital nadie los atendió debido a la falta de dinero; fue entonces que el padre de Alondra llegó a Casa Aguayo donde por suerte se encontró al gobernador de Puebla el cual ordenó ayudarlos.
Alondra de entonces 18 años de edad fue llevada del hospital de la Cruz Roja, delegación Puebla al Hospital General del Norte, donde varios médicos ya esperaban a la joven e indicaron que ya se encontraba muy mal pues debían de haberla llevado desde horas antes.
Los padres de la hoy occisa aclararon que una doctora de nombre Georgina fue la que los atendió y se negó a que su hija se quedara internada; pese a la intervención quirúrgica, Alondra murió.
Aunque existe una denuncia ante Fiscalía de Puebla, una queja en Derechos Humanos y otra más en la Secretaría de Salud, ninguna ha prosperado.
