A pocos días de que el Juez Tercero de lo Penal emita una nueva sentencia a favor o en contra de José María Sosa Álvarez, acusado del asesinato de Paulina Camargo Limón, cuyo cuerpo sigue sin aparecer, la Fiscalía General del Estado busca imputarle al joven veracruzano, el delito de desaparición cometida por particulares cuya pena es de 25 a 50 años de prisión, según la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, que entró en vigor en 2017.
Este miércoles, a través de un escrito, la defensa particular de Sosa Álvarez, fue notificada de una nueva audiencia, a celebrar en los próximos días en la Casa de Justicia Puebla. La finalidad es informarle al acusado su probable participación en el delito de desaparición cometida por particulares, que de acuerdo con la mencionada Ley, incurre o lo comete quien prive de la libertad a una persona con el objetivo de ocultar a la víctima, la suerte o el paradero de la misma.
Los nuevos cargos que se le pretenden hacer a “Chema”, se dan luego de que el pasado 15 de marzo, los magistrados del Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal ratificaran a favor de José María, el amparo que la justicia federal ya le había otorgado al acusado por los delitos de homicidio y aborto.
Aquel día, en una sesión realizada en el Poder Judicial de la Federación y en la cual estuvo presente El Sol de Puebla, los magistrados incluso consideraron que no existen pruebas que acrediten que Sosa Álvarez haya ultimado a la joven de 19 años de edad. De igual manera, subrayaron que Camargo Limón se encuentra en calidad de desaparecida, más no de muerta.
Tras analizar las circunstancias del caso, por unanimidad, los magistrados ratificaron el amparo pero para efectos, es decir, que en vez de permitir la libertad inmediata de Chema, la resolución fue para que el amparo regresara a manos del Juez de Distrito que lo concedió y a su vez, éste lo enviara al Juez Tercero de lo Penal, para que sea este último quien emita un nuevo auto de formal prisión o libertad a José María.
Lo anterior, considerando únicamente las pruebas calificadas como lícitas en el proceso, dejando a un lado los videos de las cámaras de seguridad en los que supuestamente se observa a Chema y a Paulina Camargo abordando un taxi, la presunta gota de sangre encontrada en el departamento de José María, así como la supuesta confesión del detenido, que fueron calificadas como ilícitas.
Al respecto, el abogado de José María consideró que el nuevo delito que la Fiscalía le busca imputar a su cliente, no tiene lugar y solo es un intento por retenerlo en la cárcel.
Cabe recordar que la joven desapareció el 25 de agosto de 2015; su familia desde entonces la ha buscado, sin embargo hasta ahora no conocen de su paradero.
