Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) cateó en la colonia Los Tanques y el barrio La Posta, de la localidad de Santa Ana Xalmimilulco, perteneciente al municipio de Huejotzingo, tres domicilios vinculados al crimen de los tres universitarios y el conductor de Uber, donde fueron decomisados, entre otros, cartuchos de diversos calibres, celulares y objetos que presuntamente pertenecían a las víctimas.
Tras el operativo llevado a cabo por elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), Guardia Nacional y policías estatales, no se reportaron personas detenidas.
Según datos dados a conocer por la Fiscalía de Puebla, dos los inmuebles cateados se ubican sobre calle Nuevo México y Camino Real Amextla de la colonia Los Tanques; un tercer predio se localiza en el Camino Real La Vía, en la colonia Santa Miguel del barrio de La Posta.
Los hechos se registraron la tarde de este martes; los agentes ministeriales ingresaron a dichos inmuebles, luego de que se otorgara la orden para realizar la diligencia en la mencionada colonia, donde fueron encontrados los cuerpos de los estudiantes de la UPAEP, BUAP y del conductor de Uber.
El dispositivo tomó por sorpresa a propios y extraños, quienes notaron la fuerte movilización policiaca que llegó a los tres domicilios mencionados.
La noche de ayer, la FGE dio a conocer mediante un comunicado, que entre los indicios asegurados se encuentran cartuchos de diversos calibres, equipos de telefonía celular, chaleco antibalas, placas balísticas para chalecos, narcóticos, así como diversos objetos que presuntamente pertenecían a las víctimas, incluyendo papelería y material médico.
La dependencia agregó que durante las diligencias, se aseguró en los inmuebles cateados el vehículo de transporte Uber en el que viajaban las víctimas, además de otras unidades con reporte de robo.
Tras los cateos, las propiedades quedaron bajo resguardo de las autoridades, mismas que colocaron sellos de inmueble asegurado.
Este medio pudo constatar, como los vecinos de esta colonia inmediatamente ingresaban a sus domicilios, ante el temor de que pudiera registrarse algún tipo de enfrentamiento; al final, no se reportaron personas detenidas.
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