El robo de combustible creció 981 por ciento en el estado de Puebla durante el tiempo en el que el general Salvador Cienfuegos, arrestado en Estados de Unidos por narcotráfico, estuvo al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ya que de 2013 al último año de su gestión (2018) las tomas clandestinas pasaron de 211 a 2 mil 72, en toda la entidad la cual llegó a posicionarse en el primer y segundo lugar en todo el país entre 2016 y 2017.
La intervención del Ejército Mexicano en territorio poblano con el plan de combatir el robo de combustible llegó a finales de 2016, entre otros motivos, a petición del ahora fallecido Rafael Moreno Valle, quien gobernó la entidad de 2011 a 2017.
A pesar de las facilidades que hubo para la Sedena en el estado para el combate al “huachicol”, tras el enfrentamiento que el 3 de mayo de 2017 militares sostuvieron con un grupo de civiles, derivando en la ejecución de un presunto delincuente, el 27 de mayo de ese mismo año, Salvador Cienfuegos, aseguró que el florecimiento del robo de combustible se debía a omisiones de algunas autoridades y señaló que no era un problema del Ejército ni de las Fuerzas Armadas.
RECHAZAN OMISIONES
El 7 de junio de 2017, Diódoro Carrasco Altamirano, quien para entonces fungía como secretario de gobernación durante el mandato del también panista Antonio Gali Fayad, en rueda de prensa destacó que el hoy fallecido Moreno Valle, realizó las gestiones para que 500 elementos de la Sedena llegaran desde finales de 2016 a territorio poblano
Aquella ocasión el funcionario rechazó que existieran actos de omisión o falta de acciones para detener a bandas delictivas, incluso, resaltó que desde la administración de Rafael Moreno Valle se plantearon las acciones para recabar información sobre el delito, mantener vigilancia en la zona de conflicto, combatir la apertura de ductos, generar operativos y solicitar auditorías en las gasolineras.
El delito en la entidad durante todo el sexenio morenovallista no presentó descenso alguno, al contrario creció, ya que de 2012 a 2016 la cifra de tomas clandestinas pasó de 120 a mil 533 perforaciones a los ductos de Petróleos Mexicanos.
La llegada del Ejército encabezado por Salvador Cienfuegos, acusado de narcotráfico y presuntamente “apadrinar” al cartel de Los Beltrán Leyva, tampoco representó algo positivo para el combate al “huachicol” en Puebla, que incluso a nivel nacional se ubicó en el primer y segundo lugar en entre 2016 y 2017.
Tan solo el 21 de enero de 2019, durante la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador, el director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, informó que Puebla y los estados de Hidalgo, Guanajuato, Jalisco, Veracruz, Estado de México y Tamaulipas, concentraron el 80 por ciento de las tomas clandestinas registradas desde 2016 hasta enero de 2019.
En el desglose de datos presentados por Romero Oropeza se observó que en 2016 en territorio poblano hubo mil 533 tomas clandestinas, por encima de Guanajuato y Tamaulipas que registraron mil 309 y 942 perforaciones a los ductos de la paraestatal, respectivamente.
Para 2017 el estado de Puebla figuró con mil 433 tomas clandestinas, es decir que tuvo una disminución de solo 5.8 por ciento, lo cual representa 90 tomas menos que el año pasado. Este año, Guanajuato pasó a ocupar el primer lugar con mil 852 perforaciones.
ROBO DE COMBUSTIBLE MIGRA A TEXMELUAN
Aunque el robo de combustible se concentraba en los municipios de Tepeaca, Palmar de Bravo, Quecholac, Acatzingo, Acajete y Tecamachalco, que juntos integran el denominado “Triángulo Rojo”, con el cierre de las válvulas a los ductos de Pemex y la presencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en junio de 2017 el robo de combustible migró a la región de San Martín Texmelucan, donde comenzaron a sonar nombres de quienes encabezaban dicha actividad ilícita.
Fue así como los nombres de Ángel N, alias “El Pelón Villegas” y Óscar N, mejor conocido como “El Loco Téllez”, figuraron entre los principales enemigos y objetivos de las autoridades locales y federales.
El primero, Ángel, fue ejecutado y su cuerpo posteriormente abandonado a principios de marzo de 2019 en la colonia Francisco Javier Clavijero en la ciudad de Puebla, mientras que el segundo, Óscar, fue ubicado y detenido el 28 de junio de 2020 en el municipio de Apizaco, Tlaxcala, donde autoridades de aquella entidad y poblanas montaron un operativo que causó expectación entre los pobladores.
La persecución del presunto líder de una peligrosa banda dedicada al robo de combustible, asalto en carreteras, secuestros y homicidios en la región de Puebla, Tlaxcala, Veracruz e Hidalgo, incluso llegó a las azoteas de diferentes domicilios. Hoy “El Loco Téllez” se mantiene preso en el penal de Tepexi de Rodríguez, ya que es investigado por varios homicidios.
Días después, se reveló que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Petróleos Mexicanos (Pemex) descubrieron en San Martín Texmelucan, Puebla, un “huachitúnel” de 180 metros de longitud, considerado como el primero en todo el país con la infraestructura para la sustracción ilegal de Gas LP, y el cual era operado por Óscar N.