Bajo supuestos engaños, una familia fue despojada de sus pertenencias y retirada de su domicilio en el barrio de San Miguel, perteneciente al municipio de San Andrés Cholula. Un pariente de los afectados y dos sujetos que se habrían hecho pasar por agentes ministeriales, son señalados por las víctimas como los presuntos responsables, situación por la que los denunciantes piden que el caso se investigue a fondo y se apliquen las sanciones correspondientes.
Uno de los quejosos de nombre José N, de 58 años, señaló que él, su hijo y su esposa de nombre María Isabel, viven junto con su suegra Martha -la cual es una persona de la tercera edad, parapléjica y que requiere de cuidados especiales-, en la planta baja de un domicilio ubicado en la calle Guadalupe Victoria del citado barrio en la junta auxiliar de Santa María Tonantzintla, donde también habita su cuñado de nombre Jorge, solo que en la planta alta.
Sin embargo, con el fin de regularizar la propiedad, José comenzó un juicio de usucapión bajo el expediente 1691/ 2019 ante el Juzgado de lo Civil del Distrito Judicial de San Andrés Cholula que le fue notificado a su cuñado Jorge.
Tras los hechos y según lo que consta en la carpeta de investigación 001533/ 2021 de la Unidad de Flagrancia, la tarde del pasado 29 de enero a las 18 horas, dos sujetos que dijeron ser policías ministeriales llegaron a su domicilio, donde le pidieron a María Isabel y a su hijo que los acompañaran a la presidencia auxiliar ya que le entregarían una notificación porque tenían una denuncia por violencia familiar, y ahí lo arreglarían.
No obstante, los supuestos ministeriales se detuvieron a una cuadra de la presidencia auxiliar, donde, de acuerdo con la narración de hechos, solo se dedicaron a preguntar sobre cuándo había iniciado el problema, manteniendo a la mujer y a su hijo “distraídos” por cerca de una hora; al regresar a su casa se llevaron la sorpresa de que ya no podían abrir debido a que las chapas habían sido cambiadas aunado a que sobre la calle había bolsas de plástico con su ropa y zapatos, por lo que inmediatamente llamaron a José quien pidió ayuda a su abogado, al cual, Jorge le dijo que él era el dueño de la casa.
Por lo anterior, el declarante acudió a verificar la situación, de tal manera que vio a su cuñado y al abogado de este, guardando más de sus cosas en otras bolsas; aunque les pidió que lo dejaran entrar para verificar cómo estaba su suegra, no se lo permitieron, ante lo cual decidió buscar una patrulla por lo que al encontrar a elementos de la Fiscalía de Puebla que circulaban en una unidad rotulada, les solicitó su intervención, pero tampoco les permitieron el ingreso.
Después de lograr entrar, el agraviado junto con su hijo se percató que todas sus cosas estaban revueltas y que incluso faltaban 80 mil pesos, la minuta de un terreno ubicado en la colonia San Ramón y el título universitario de su hijo.
Ante tal situación, el padre de familia decidió acudir ante el agente del Ministerio Público e interponer la denuncia correspondiente por robo de casa habitación en contra de su cuñado, su abogado y quienes resulten responsables, ahora, el denunciante pide que su caso sea atendido y los responsables sean castigados.