Los seis integrantes de la banda de secuestradores conocida como “Los Tiberios”, que operaba en la zona de Izúcar de Matamoros, fueron sentenciados a 166 años de prisión, acusados de participar en tres secuestros, en uno de los cuales abusaron sexualmente de la víctima y en otro asesinaron a un chofer que trató de impedir el plagio de su patrón.
Dicha sentencia fue dictada el pasado tres de enero por el juez Enrique Romero Razo, derivada de las causas penales 34/2014, 256/2014 y 103/2014 por los delitos de secuestro, violación y homicidio calificados.
LA BANDA ERA TEMIDA
El siete de diciembre de 2014 elementos de la entonces Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI), de la Procuraduría General del Estado, lograron la aprehensión de “Los Tiberios”, además de la liberación, sano y salvo, de un comerciante de 30 años de edad a quien tenían privado de la libertad en una casa de seguridad en el municipio de Huaquechula.
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Lamentablemente, cuando dicho comerciante fue plagiado los delincuentes asesinaron de dos tiros al chofer de la víctima al tratar de evitar el ilícito; después, el cuerpo fue abandonado y calcinado dentro de un vehículo en un terreno para hacerlo pasar como si fuera un crimen de la delincuencia organizada.
Durante las investigaciones de la DGADAI se logró esclarecer otro secuestro, en el que los responsables abusaron sexualmente de la víctima.
Manuel Campos Salgado, alias “El Pelón”, de 44 años de edad, era el líder de esta peligrosa banda criminal; sus integrantes eran Efrén Marín Castillo, “El 38”, de 30 años, mismo que asesinó a balazos al chofer de una de las víctimas; también formaban parte de este grupo Javier Roberto Fragoso Ramírez, “El Cholo”, de 23 años; Marbel Hidalgo Aguilar, “El Marbel”, de 22 años; Arnulfo Alonso Hernández, “El Fito”, de 38; y Guillermina Pérez Delgado, “La Polla”, de 38 años de edad, esposa de “El Pelón”. Todos fueron sentenciados a 166 años de prisión.