Además de haber sido baleado durante un intento de asalto en la colonia Fundadores de Chapultepec el pasado 30 de septiembre, un conductor de DiDi tuvo que pagar un total de 37 mil pesos entre los gastos de operación y la recuperación de su vehículo en un corralón de la colonia San Bernabé Temoxtitla, donde por arrastre y derecho de piso le cobraron 12 mil pesos, sin otorgarle ningún tipo de nota o ticket de pago; el afectado hace un llamado a las autoridades para que regulen y frenen este tipo de abusos en los corralones de Puebla.
Delfino, de 45 años, contó en entrevista para El Sol de Puebla que el 30 de septiembre tomó un viaje entre Casa Blanca y Chachapa hacia Fundadores de Chapultepec, zona ubicada entre Clavijero y Periférico Ecológico, donde los dos supuestos pasajeros intentaron asaltarlo, pero al no lograrlo, lo balearon en la pierna izquierda.
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“Al llegar al destino que me marcaba la aplicación, eran dos sujetos, uno de ellos se bajó, me abrió la puerta delantera y trató de bajarme del auto; mientras el segundo pasajero que se quedó arriba del carro empezó a golpearme, pero después entre los dos buscaban bajarme de la unidad y al no lograrlo, para asustarme me dieron un balazo en la pierna izquierda”, narró la víctima.
Sin embargo, los vecinos del lugar escucharon las detonaciones de arma de fuego, por lo que de inmediato salieron a ver qué sucedía; en ese momento se dieron cuenta que se trataba de un intento de asalto, por lo que la gente empezó a salir de sus casas y a reunirse. Lo anterior ahuyentó a los delincuentes, quienes antes de correr el riesgo de ser linchados, prefirieron huir.
Colonos llamaron al sistema de emergencias 911, por lo que policías municipales y después ministeriales, así como paramédicos de SUMA, llegaron a un camino de terracería que se encuentra a respaldo del bachillerato Lázaro Cárdenas del Río, donde prestaron auxilio al lesionado, el cual fue llevado al Hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud.
En tanto, el vehículo Dodge Attitude de color blanco, propiedad del herido, sería entregado a sus familiares debido a que no había ningún indicio en él; sin embargo, al final, fue asegurado por las autoridades ministeriales para la búsqueda de huellas y posteriormente llevado sellado al corralón.
Diez días después le extrajeron la bala
De acuerdo con Delfino, tuvo que esperar cerca de diez días para que lo pudieran operar y extraer la bala hasta que fue dado de alta y enviado a casa para su recuperación, ya que fue intervenido por una fractura de fémur de lado izquierdo, por lo que le pusieron un clavo en la pierna, junto con cuatro tornillos y por lo cual tuvo que sufragar gastos por 18 mil pesos.
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Ante su situación y debido a que los médicos le ordenaron estar cerca de seis semanas en reposo, a través de un familiar inició con el procedimiento para la liberación y recuperación de su vehículo.
Desembolsa un total de 37 mil pesos
“Pude recuperar mi vehículo 27 días después del asalto, pero me cobraron 5 mil pesos para agilizar el trámite y 2 mil para el jefe de unidad; una vez liberado el auto, mi familiar pudo ir al corralón para tratar de recuperar la unidad donde le dijeron que tenía que pagar 12 mil pesos (8 mil de arrastre y 4 mil por cobro de derecho de piso), por lo que solicitó un comprobante o algo donde estuviera desglosado lo del arrastre y días de cobro de derecho de piso, pero le dijeron que no le podían dar nada de eso, que solo sería con factura y el monto subiría a 15 mil pesos. Aunque el auto fue encontrado en buenas condiciones con sellos intactos y en buenas condiciones, el cobró fue excesivo”, consideró el chofer de plataforma quien hizo un llamado a las autoridades correspondientes para frenar este tipo de abusos.
El entrevistado acusó que se trata de un negocio muy lucrativo para los encargados de los corralones y desafortunadamente cuando se quejan ante la policía y otras autoridades, su respuesta es que ellos no tienen injerencia en el tema, debido a que se trata de corralones privados, sin embargo, destacó, el gobierno puede frenarlos y regularlos.
“Que regulen los corralones porque cobran lo que les viene en gana, lo que quieren, no tienen quién les ponga freno; no tienen quién los regule y si no se paga lo que ellos dicen, nos debemos de olvidar del vehículo. Sabemos que si uno no lo saca de ahí, después de un tiempo lo desmantelan, lo venden y hacen lo que quieren; es un negocio lucrativo, deben tener un procedimiento más estricto”, opinó.
Ante estos hechos el señor Delfino pide a las autoridades que se pongan de lado de las víctimas, de los afectados, pues no es justo que en su caso, después de que intentaron asaltarlo ya que los delincuentes solo se llevaron su celular, ahora haya terminado pagando su cirugía, los trámites de liberación y recuperación de su unidad de trabajo y que es el sostén para ella y su esposa.
Incluso, al momento debe seguir en casa bajo cuidados y será a mediados de noviembre cuando nuevamente acuda al médico para que le realicen una radiografía y conocer los avances de su recuperación, de lo cual depende si ya podrá tomar terapias para volver a caminar o si tendrá que esperar más tiempo.
Aunque por la agresión e intento de asalto se inició una carpeta de investigación, el varón decidió no ratificar su denuncia y dejar las cosas por la paz, ya que asegura que no podría reconocerlos, ya que todo fue tan rápido, no se fijó bien en su físico y serán trámites infructuosos que considera no darán resultados.
Desafortunadamente Delfino no tuvo el apoyo de la plataforma de taxi ejecutivo debido a que esta no ofrece ningún tipo de seguro de riesgos, comentó el agraviado, quien refirió que justo tres días antes de que fuera agredido, caducó su seguro particular del vehículo y el día sábado lo renovaría, pero un día antes fue baleado y por ello ya no tuvo la cobertura del seguro del automóvil.
