El caso del niño que habría disparado y matado con una pistola a su hermano menor, podría dar un giro inesperado, tras las primeras pesquisas que está realizando la Fiscalía General del Estado, ante posibles inconsistencias en las declaraciones de los padres.
Como este medio lo dio a conocer en su momento y de acuerdo a lo que declaró la mamá de los menores, los hechos ocurrieron el martes pasado, cuando al estar jugando dentro de su casa en la colonia Independencia, los tres hermanos, uno de ellos de 11 años, tomó una pistola calibre 9 milímetros y sin medir las consecuencias le disparó accidentalmente a su hermano de 10 años.
Al escuchar la detonación del arma, la mamá corrió para auxiliar a su hijo, cuyo nombre inicia con la letra F, quien estaba sangrando y de urgencia lo trasladó al Hospital del Niño Poblano, donde horas más tarde pereció.
Ante el deceso del menor, el área de Servicio Social reportó a la Fiscalía General del Estado y al lugar acudieron las autoridades ministeriales para tomar conocimiento y encargarse de las diligencias del levantamiento del cadáver.
El personal de la Fiscalía, inicialmente solamente obtuvo la información que también tenía el nosocomio, la que describía que uno de los mismos menores le había disparado por accidente a su otro hermano. Los padres se reservaron su derecho a declarar en un primer momento. Después aportaron otros breves detalles, que las autoridades creen que hay que analizar a fondo porque les parece poco verosímiles, o al menos poco probables.
Fuentes cercanas confiaron a este medio que por las posibles inconsistencias en la versión de los padres, sus hijos (los otros 2 menores) fueron llevados con los especialistas en psicología para conocer si su versión de los hechos empata con la que dijeron sus padres.
Será después de esas primeras pesquisas que se conozca si la versión de los padres es verdadera o el caso pueda dar un giro.