/ lunes 26 de julio de 2021

"Dejo todo en manos de la justicia divina": madre de mujer albañil asesinada en Puebla

El año pasado Guillermina fue ultimada y parte de sus restos fueron hallados en dos puntos de la ciudad y su zona conurbada

“Mis hijas son mi motor, hablar de “Guille” me hace sentir muy triste, pero prefiero dejar todo en manos de la justicia divina”, con estas palabras y un temple de fortaleza, es como la madre de Guillermina, la mujer albañil que hace un año fue asesinada y sus restos abandonados en dos puntos de la ciudad y su zona conurbada, ha decidido no seguir luchando para que las autoridades le hagan justicia, pues incluso, teme por su seguridad y por la de su hijos y nietos que aún le viven.

En breve entrevista para El Sol de Puebla, la señora María del Carmen narró que este tiempo ha sido complicado tras el asesinato de su hija, sin embargo, tuvo que sacar fuerzas, hacerse fuerte y continuar con la vida, por sus hijos, nietos y ella misma.

La madre de la mujer albañil que contaba con 31 años de edad, recordó que la última vez que vio con vida a Guillermina fue el 8 de julio de 2020, cuando salió de su casa en San Francisco Totimehuacán para dirigirse a Lomas de Angelópolis, donde vería a un ingeniero, pero jamás volvió.

María del Carmen refiere que lo último que supo en cuanto a las investigaciones, es que aparentemente, unos narcomenudistas fueron los responsables de matar a su hija, por ello, para no poner en peligro a sus demás seres queridos y ante la creencia de que las autoridades no les harán nada, en caso de ubicarlos y detenerlos, prefiere dejar las cosas como están.

“Dicen que fueron unos sujetos, de esos que andan metidos en drogas, que son peligroso y creo que las mismas autoridades les tienen miedo, entonces ya para qué, no les van a hacer nada. Decidí no darle seguimiento a la investigación, incluso, me llamaron, pero para que acudiera a terapia, sin embargo, no fui, he logrado superar esto”, señala la declarante.

La madre de Guille, como le decían de cariño a la víctima que dejó a tres hijos en la orfandad, a los cuales sacaba adelante trabajando como albañil, recalca que haga lo que haga, no le devolverán a su hija.


Por esta misma situación, insiste en que la mejor justicia es la divina, y por ahora, prefiere no saber más sobre el asunto, pues se ha enfocado a sus hijos y nietos, que son su motor y apoyo.

A la fecha, la Fiscalía de Puebla tampoco ha informado sobre el esclarecimiento de este asesinato, ni respecto a alguna detención vinculada al caso.

SALIÓ DE CASA Y SOLO REGRESARON SUS RESTOS

Con la esperanza de tener trabajo, Guillermina salió de su casa el 8 de julio de 2020, desde entonces su familia e hijos no supieron más de ella por lo que comenzaron a buscarla.


Tan solo un día después, el 9 de julio, autoridades fueron alertadas sobre la presencia de restos humanos, de mujer, en una bolsa negra que fue abandonada en calles de la colonia Guadalupe Hidalgo, al sur de la ciudad de Puebla.

Ese mismo día, pero horas después, al 9-1-1 entró otra llamada de emergencia en la que se informó sobre otra bolsa con restos humanos, en la Carretera a San Andrés Azumiatla, en Santa Clara Ocoyucan.

Más tarde se supo que también pertenecían a una mujer; tras los estudios correspondientes, se estableció que se trataba de Guillermina.


Sin hallar otros restos faltantes, su familia decidió velarla simbólicamente y sepultar lo único que les fue entregado de la joven madre. Aunque ese día exigieron justicia, hoy han decido no hablar más del tema y tratar de seguir adelante.

“Mis hijas son mi motor, hablar de “Guille” me hace sentir muy triste, pero prefiero dejar todo en manos de la justicia divina”, con estas palabras y un temple de fortaleza, es como la madre de Guillermina, la mujer albañil que hace un año fue asesinada y sus restos abandonados en dos puntos de la ciudad y su zona conurbada, ha decidido no seguir luchando para que las autoridades le hagan justicia, pues incluso, teme por su seguridad y por la de su hijos y nietos que aún le viven.

En breve entrevista para El Sol de Puebla, la señora María del Carmen narró que este tiempo ha sido complicado tras el asesinato de su hija, sin embargo, tuvo que sacar fuerzas, hacerse fuerte y continuar con la vida, por sus hijos, nietos y ella misma.

La madre de la mujer albañil que contaba con 31 años de edad, recordó que la última vez que vio con vida a Guillermina fue el 8 de julio de 2020, cuando salió de su casa en San Francisco Totimehuacán para dirigirse a Lomas de Angelópolis, donde vería a un ingeniero, pero jamás volvió.

María del Carmen refiere que lo último que supo en cuanto a las investigaciones, es que aparentemente, unos narcomenudistas fueron los responsables de matar a su hija, por ello, para no poner en peligro a sus demás seres queridos y ante la creencia de que las autoridades no les harán nada, en caso de ubicarlos y detenerlos, prefiere dejar las cosas como están.

“Dicen que fueron unos sujetos, de esos que andan metidos en drogas, que son peligroso y creo que las mismas autoridades les tienen miedo, entonces ya para qué, no les van a hacer nada. Decidí no darle seguimiento a la investigación, incluso, me llamaron, pero para que acudiera a terapia, sin embargo, no fui, he logrado superar esto”, señala la declarante.

La madre de Guille, como le decían de cariño a la víctima que dejó a tres hijos en la orfandad, a los cuales sacaba adelante trabajando como albañil, recalca que haga lo que haga, no le devolverán a su hija.


Por esta misma situación, insiste en que la mejor justicia es la divina, y por ahora, prefiere no saber más sobre el asunto, pues se ha enfocado a sus hijos y nietos, que son su motor y apoyo.

A la fecha, la Fiscalía de Puebla tampoco ha informado sobre el esclarecimiento de este asesinato, ni respecto a alguna detención vinculada al caso.

SALIÓ DE CASA Y SOLO REGRESARON SUS RESTOS

Con la esperanza de tener trabajo, Guillermina salió de su casa el 8 de julio de 2020, desde entonces su familia e hijos no supieron más de ella por lo que comenzaron a buscarla.


Tan solo un día después, el 9 de julio, autoridades fueron alertadas sobre la presencia de restos humanos, de mujer, en una bolsa negra que fue abandonada en calles de la colonia Guadalupe Hidalgo, al sur de la ciudad de Puebla.

Ese mismo día, pero horas después, al 9-1-1 entró otra llamada de emergencia en la que se informó sobre otra bolsa con restos humanos, en la Carretera a San Andrés Azumiatla, en Santa Clara Ocoyucan.

Más tarde se supo que también pertenecían a una mujer; tras los estudios correspondientes, se estableció que se trataba de Guillermina.


Sin hallar otros restos faltantes, su familia decidió velarla simbólicamente y sepultar lo único que les fue entregado de la joven madre. Aunque ese día exigieron justicia, hoy han decido no hablar más del tema y tratar de seguir adelante.

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