Delicados de salud se encuentran la mujer y sus dos hijos atropellados por un niño de 10 años, quien tomó las llaves de la camioneta de su padre, la encendió y puso en marcha hasta ocasionar el accidente, la noche del pasado miércoles en calles de la colonia Hermosa Providencia, atrás de la iglesia de La Luz del Mundo.
Tras el percance, no se encontró al pequeño conductor, ya que al ver lo que había provocado dejó abandonada la camioneta Ford, tipo Lobo modelo 2002, de color verde y placas de Puebla; fueron vecinos del lugar quienes dijeron a la policía que el responsable era el mencionado menor.
Por lo anterior, se presume que el niño tomó sin consentimiento las llaves del vehículo que estaba estacionado en la calle alrededor de las 19:00 horas; poco después su padre escuchó que alguien la arrancó y salió de inmediato, pero solo para observar que se alejaba a gran velocidad.
Metros adelante, en la esquina de las calles Nazaret y cerrada Belén, el menor dio vuelta sin control del vehículo y fue cuando se subió a la banqueta se impactó contra una barda de medio metro de alto, pero a la vez, atropelló a una mujer de 47 años de edad, que pasaba con su hijo de 9 e hija de 11 años.
La menor de nombre Vanessa N quedó prensada entre el frente de la camioneta y la barda-reja de la casa marcada con el número 2; mientras que su hermano Orlando N, salió proyectado hacía el lado izquierdo de la unidad; Lucía N, la mamá de ambos, fue proyectada hacia el frente.
Los hechos movilizaron a los cuerpos de emergencia y poco después paramédicos de SUMA en coordinación con elementos de Protección Civil Municipal, auxiliaron a las víctimas y delicadas de salud, en tres ambulancias (211, 235 y 200) las trasladaron al hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, donde al cierre de la edición continuaban internadas.
Agentes viales y peritos municipales aseguraron la camioneta en calidad de garantía, la cual fue puesta a disposición de la Fiscalía General del Estado a fin de que se realicen las investigaciones correspondientes y determinar responsabilidades, pues en el sitio desaparecieron los familiares del presunto responsable.
