La dueña del pitbull que la tarde del pasado martes asesinó a mordidas a una niña de cuatro años de edad en el municipio de Tehuacán, podría ser obligada a responder por los hechos y, por ende, cubrir los gastos de reparación del daño, cuyo monto tendrá que ser fijado por un juez, tal y como lo establece el Código Civil del Estado. Por su parte, la Fiscalía de Puebla continúa analizando si tomará o no alguna acción en contra de los dueños del perro.
No obstante, el artículo 1978 del citado Código Civil establece que el dueño de un animal pagará el daño causado por éste, salvo que se demuestre que el daño se produjo por imprudencia del ofendido o que incluso, el animal fue provocado por la misma víctima.
Asimismo, en el artículo subsecuente, es decir en el 1979, se señala que aun cuando el animal causara algún daño por provocación de alguien distinto al agraviado o al dueño, este último comparte responsabilidad con el culpable.
En cuanto al pago de la reparación del daño, la ley ordena que el monto de indemnización lo determinará el juez, tomando en cuenta los derechos de los lesionados, el grado de responsabilidad, la situación económica del responsable, y la de la víctima, así como las demás circunstancias del caso.
De igual forma, se aclara que el monto no excederá lo equivalente a tres mil salarios mínimos, es decir, no más de 308 mil pesos.
Pese a las disposiciones legales existentes y aplicables para este caso, al cierre de edición la Fiscalía de Puebla no informó si tomaría alguna acción legal contra la dueña del pitbull que mató a mordidas a la menor de cuatro años de edad.
LOS HECHOS
Tal y como El Sol de Puebla lo dio a conocer, los hechos se registraron la tarde del pasado 14 de mayo en el fraccionamiento Mayorazgo II de Tehuacán.
Las investigaciones ministeriales establecieron que aquel día, la madre de la pequeña tuvo que dejarla encargada con una vecina, pues debía de salir a trabajar.
Sin embargo, la vecina, dueña de tres perros pitbull, salió un momento a la tienda, dejando solos a sus hijos menores junto con la pequeña de cuatro años. No obstante, uno de los tres perros ingresó por la fuerza al cuarto donde se encontraba la hoy occisa, atacándola a mordidas.
Aunque algunos vecinos intervinieron y trataron de quitarle el perro a la menor, cuando lo lograron ya fue demasiado tarde pues la infante había dejado de respirar. Por lo anterior, el perro fue asegurado por elementos de Protección Civil de aquel municipio; horas más tarde, el can murió, mientras que los otros dos pitbulls de la mujer que se encontraba al cuidado de la pequeña también fueron asegurados, quedando en manos del área de Protección Animal de dicho municipio.