El policía municipal de Puebla que, tras discutir con su compañero por entregarle la patrulla sucia, accidentalmente le disparó a otro elemento el miércoles pasado, fue suspendido temporalmente de sus funciones y se encuentra en prisión, mientras se resuelve su situación legal acusado por el delito de lesiones.
Como este medio lo dio a conocer, el 6 de octubre, alrededor de las 8 de la mañana y durante el cambio de turno, el uniformado de nombre Alfredo N le tenía que entregar la patrulla asignada a su compañero identificado como Julio César, mejor conocido como “Ocotero”, dentro de las instalaciones de la Comisaria Norte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SCC), ubicadas en la unidad habitacional Villa Frontera.
“Ocotero” le reclamó a Alfredo por qué la unidad estaba sucia, ya que, al parecer, no era la primera ocasión; por ello se hicieron de palabras y después pasaron a los empujones.
Envalentonado, Julio César, desenfundó su pistola de cargo, pero en ese momento se le “escapó” un tiro que hizo blanco en José Julio, otro policía que estaba cerca observando el pleito de sus colegas.
Al ver lo ocurrido, sus compañeros solicitaron ayuda de los cuerpos de socorro; a la llegada de paramédicos, el uniformado herido fue revisado y luego trasladado al hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, donde, al cierre de la edición, se encontraba internado debido a que la bala le entró en la pierna derecha y quedó incrustada a la altura del fémur, lo que lo mantiene delicado de salud.
En tanto, los dos policías que protagonizaron la riña fueron detenidos. Alfredo solamente para declarar sobre los hechos y recibir una sanción administrativa; mientras que Julio César, alias “Ocotero”, quedó a disposición del agente del Ministerio Público, instancia que a la vez lo turnó ante un juez de control.
En su momento, la SSC emitió un comunicado de prensa en el que confirmó que uno de sus elementos fue herido de bala en la citada comandancia, pero no precisó cómo sucedieron los hechos.
La dependencia indicó que el herido fue llevado a un hospital para su valoración, mientras que el presunto responsable fue detenido para quedar a disposición de las autoridades ministeriales.
Destacó que la Unidad de Asuntos Internos dio inicio a las respectivas investigaciones para esclarecer el suceso.
Al llevarse a cabo la audiencia inicial del oficial conocido como “Ocotero”, el fiscal le imputó el delito de lesiones; el uniformado se reservó su derecho a declarar y por consejo de su defensa legal solicitó la duplicidad del término legal, por lo que será dentro de los próximos días cuando sea llamado nuevamente a audiencia en la que se determinará si es o no vinculado a proceso.
En tanto, el juez fijó como medida cautelar la prisión preventiva, por lo que fue enviado al Centro Estatal Penitenciario de San Miguel, mientras sigue su proceso penal.