Indicios biológicos fueron los elementos que encontraron peritos del OCNF durante las diligencias realizadas la semana pasada en la vivienda de Zyanya; hoy se llevó a cabo una celebración religiosa simbólica para despedir a la joven en el inmueble.
La maestra Mercedes Rubio Mendoza, asesora forense del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) refirió que el grupo de expertos que colaboró en los peritajes encontró muestras biológicas en el domicilio, sin embargo, recordó que aún falta realizar estudios científicos sobre los elementos que pudieran vislumbrar la existencia o no de un crimen.
“Los indicios que se levantaron son biológicos, aunque todavía no hay un certeza total de que al ser procesados puedan reflejar alguna conclusión definitiva, debido a la vulnerabilidad por la que pasan al no haber sido localizados ni embalados cuando fueron encontrados hace tres años”.
En este sentido, Rubio Mendoza señaló también que los dictámenes que emitirán próximamente deben tener perspectiva de género y un análisis exhaustivo para llegar a la verdad en torno a la muerte de Zyanya.
Asimismo, indicaron que aún faltan algunas diligencias a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, por lo que esperan la coadyuvancia de las autoridades ministeriales. “Esperamos que la Fiscalía tome en cuenta nuestros dictámenes y peritajes”, dijo Mercedes Rubio.
El representante jurídico de la familia, Carlos Humberto Olvera González, comentó que el día de ayer fue un día complicado para los deudos, pues recogerían las pertenencias de la joven del inmueble en el que habitó algunos meses; también compartió con los medios que fue reasignada una nueva Ministerio Público que tiene a cargo la investigación y señalaron que confían que puedan trabajar en conjunto.
Sobre las denuncias interpuestas por las agresiones cometidas por personal de la Fiscalía de Puebla en agravio de activistas, familiares y amigos, el pasado 21 de mayo afuera de la dependencia, Olvera González dijo que ya se iniciaron las carpetas de investigación y que será el próximo martes cuando se lleven a cabo análisis sicológicos a las víctimas.
Martín, hermano de Zyanya, enfatizó que las diligencias no fueron realizadas por capricho de la familia, sino porque “la debida diligencia y la perspectiva de género así lo instruyen”, señaló y agregó: “como familia estamos cerrando un ciclo y llevando parte de mi hermana a casa con la dignidad que merece”, finalizó Martín
DESPIDEN A ZYANYA CON ACTO SIMBÓLICO
En una celebración religiosa, familiares y amigos de la joven doctora llevaron a cabo un acto simbólico para despedir y recordar a Zyanya, tras la serie de investigaciones de los últimos días.
De manera respetuosa solicitaron a los medios de comunicación la privacidad de la familia para realizar la ceremonia en el lugar, a donde arribaron varias personas con pequeñas flores en honor a Zyanya.
Según dijeron, todas las pertenencias de la doctora serían recolectadas y llevadas el día de ayer hasta la Ciudad de México, de donde era originaria Zyanya.
Cabe recordar que Zyanya era una doctora de 26 años de edad, originaria de la Ciudad de México, que realizaba su internado en pediatría en el Hospital del Niño Poblano (HPN), sin embargo, el 15 de mayo de 2018, fue localizada sin vida al interior de su vivienda en el fraccionamiento Real de Zavaleta en el municipio de San Andrés Cholula; desde entonces la familia de la joven ha exigido a las autoridades que las investigaciones por su muerte sean investigadas como un feminicidio.
Tras el deceso de la joven doctora, los padres de Zyanya señalaron inconsistencias en la carpeta de investigación, como el hecho de que tanto el baño como el inmueble donde presuntamente fue hallada Zyanya, no fue asegurado por las autoridades y que la descripción de la escena se hizo un día después de su fallecimiento.
Incluso, la activista y periodista Frida Guerrera acompañó a los padres de la víctima y resaltó que la Fiscalía de Puebla había sido omisa en aplicar un protocolo con perspectiva de género, como lo ordenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la sentencia de Mariana Lima Buendía, para casos de muertes violentas de mujeres.