Todo apunta a que el primer feminicidio del año se registró en la unidad habitacional Luis M. Morones, un costado de Xilotzingo, donde fue hallado el cuerpo sin vida de una enfermera dentro de su departamento, la tarde de ayer. El principal sospechoso es un hombre que frecuentaba a la joven y que sería su pareja sentimental. Al parecer, el sujeto también le habría robado su vehículo.
La víctima, trascendió, hija de un policía estatal, fue identificada con el nombre de Eloína, de 25 años de edad, por sus familiares que la encontraron muerta al llegar a buscarla, luego de que no sabían nada de ella desde el pasado fin de semana.
La fémina presentaba rastros de sangre ya seca en el cuerpo, además de huellas de estrangulamiento y rigidez; paramédicos que acudieron al llamado de auxilio calcularon que la fémina falleció desde hace al menos tres días.
Al sitio llegó personal de la Fiscalía General del Estado, peritos y agentes ministeriales de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios, para encabezar las diligencias del levantamiento de cadáver.
Fuentes extraoficiales dieron a conocer que los familiares de la víctima perdieron toda comunicación con Eloína desde hace cuatro días, por ello decidieron ir a buscarla a su departamento en la cerrada Florentino la tarde de ayer.
Poco después con autorización de la propietaria del lugar, accedieron al departamento que ocupaba la enfermera, quien era soltera y sin hijos. Lamentablemente al ingresar la hallaron inerte en su recámara, con sangre seca, marcas de haber sido agredida físicamente y huellas aparentes de estrangulamiento. Por ello dieron aviso a las autoridades policíacas y ministeriales; por lo que más tarde el lugar fue resguardado para la preservación de posibles indicios.
Vecinos revelaron a los agentes investigadores que la joven mujer solía llegar con un hombre, el cual fue visto con ella por última vez el pasado sábado, por lo que ahora es el principal sospechoso de haberla privado de la vida.
En el lugar no se encontró un vehículo de la marca Volkswagen, tipo Jetta, de color gris plata, con placas del Estado de Puebla, propiedad de la ahora occisa, por lo que presumen que también habría sido robado por el mismo sujeto, quien ya es buscado por el personal de la Fiscalía como principal sospechoso de ser responsable del primer feminicidio del 2020.