Portación de arma de fuego sin licencia, espionaje contras las instituciones de seguridad pública y cohecho, son los delitos que enfrentan Alfredo “N” y Javier “N”, los dos mandos policiacos detenidos por su presunta implicación en el multihomicidio de seis policías municipales de Amozoc de Mota el viernes pasado, revelaron fuentes extraoficiales.
En tanto y de acuerdo con la misma fuente, Eduardo “N”, un civil detenido por los mismo hechos, es acusado de espionaje contra las instituciones de seguridad pública y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Asimismo, fuentes cercanas a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, revelaron que Javier era elemento activo de la SSP, sin embargo fue enviado a Amozoc en calidad de delegado. Las personas consultadas que por seguridad pidieron el anonimato, indicaron que incluso Javier fue comandante en la región de Izúcar de Matamoros.
Sin embargo fue al inicio de la administración estatal cuando fue enviado como delegado Amozoc; pese a que se ha asegurado que Javier el día de los hechos estaba en funciones, trascendió que éste un día antes había sido destituido del cargo.
Incluso otra versión señala que el mando policiaco fue quien presentó su renuncia un día antes ya que contaría con investigaciones en curso por parte de la Procuraduría General de la República, lo cual no ha sido confirmado ni desmentido.
Por otro lado, los restos de los policías de Amozoc que faltaban por ser entregados ayer por la madrugada fueron devueltos a sus respectivos familiares, es así como Lady “N” fue velada en su domicilio en Bosques de Manzanilla; Arturo “N” en Cholula; Alejandro “N” al sur de la ciudad de Puebla en la 16 de Septiembre y 123 Sur; David “N” fue llevado por su familia a Veracruz; Martín “N” en Clavijero y José “N” de la colonia Historiadores, ya fue sepultado.
Como este medio lo informó, la tarde del pasado viernes autoridades municipales de Amozoc, del estado, ministeriales y paramédicos fueron alertados de un enfrentamiento entre huachicoleros y agentes policíacos, con saldo de varios heridos en San Lorenzo Chachapa. Sin embargo, en el lugar el escenario fue algo totalmente distinto: se trataba de la ejecución de seis policías municipales de Amozoc de Mota, quienes fueron colocados en fila, arrodillados y asesinados con el tiro de gracia sobre un terreno de siembra cerca de Signoret.
A uno metros de dicho punto las autoridades hallaron una toma clandestina pero no de gasolina o diésel sino que de gas LP, ahí también fue localizada una pipa hechiza, la cual era abastecida con el gas robado. El mismo viernes, en rueda de prensa, el presidente municipal de Amozoc y el Secretario de Seguridad Pública del Estado (SSP), dieron a conocer que los uniformados habían acudido a una llamada de auxilio por una riña, lo cual resultó ser falso.
Durante la atención a esa supuesta llamada de auxilio los policías fallecidos se encontraron una camioneta roja sospechosa. Luego de que realizaran las inspecciones de la unidad, fueron ultimados. Aunque inicialmente la versión de que los hoy occisos un día antes habían acudido ante la Contraloría Municipal a denunciar irregularidades dentro del Ayuntamiento de Amozoc, era solo un trascendido; hoy es la principal línea de investigación en el asesinato de José Misael, Martín, Arturo, Alejandro, Laura y David.