El control total del penal de San Miguel fue tomado este lunes por el Gobierno del Estado tras el operativo que se implementó durante la madrugada de este lunes, y en el cual incluso participaron 2 mil policías estatales con el apoyo de elementos de la Guardia Nacional.
Además del decomiso de diversa droga y otros objetos prohibidos, Omar Oseguera Gutiérrez, titular del citado reclusorio fue removido de su cargo. De igual manera 78 custodios fueron cambiados para así “romper todas las relaciones de complicidades que estaban instaladas”, según lo dado a conocer este 23 de marzo por el gobernador del estado Luis Miguel Barbosa Huerta.
En cuanto a los hechos, cabe decir que la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Guardia Nacional, inició cerca de las 3 horas de este lunes y concluyó al filo de las 7 de la mañana.
Durante las inspecciones las autoridades decomisaron 118 gramos de cristal, 82 envoltorios de heroína, cuatro gramos de cocaína, 100 envoltorios con un peso total de 264 gramos de marihuana, cuatro básculas “grameras”, 11 teléfonos celulares, 108 armas punzocortantes “hechizas”, 228 navajas, 84 utensilios diversos para consumir droga, 96 charrascas, 106 pantallas de televisión, y la cantidad de 106 mil pesos, que le fueron decomisados a 20 reos.
Asimismo, se encontraron sellos que se utilizaban para realizar facturas falsas de automóviles, indicó la SSP mediante un comunicado de prensa.
Por su parte, en un acercamiento con los medios de comunicación, el titular del Ejecutivo anunció la rehabilitación del penal de San Miguel para mejorar las condiciones de seguridad, mientras se construye un reclusorio nuevo.
A la par, Barbosa Huerta, recalcó que el proyecto contempla la adquisición de tecnología, mejora de dormitorios, regaderas y de la alimentación.
Cabe decir que este hecho, por un lado generó expectación entre las filas de la policía municipal, ya que inicialmente, entre los uniformados estatales y municipales corrió el rumor de que el Estado asumiría el control de la seguridad del municipio de Puebla, lo cual, no sucedió.
Se trata del segundo centro de reclusión intervenido en menos de un mes.
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