Familiares de Ricardo Abraham Méndez García, sentenciado a más de 14 años de prisión por presuntamente activar un arma de fuego cuya bala perdida causó la muerte del niño Santiago de 9 años de edad en el estacionamiento de un hotel en Santa María Xixitla, San Pedro Cholula, piden la revisión del caso y que se haga justicia, pues además de que señalan diversas inconsistencias en la carpeta de investigación aseguraron que el día y hora de los hechos, el detenido estaba durmiendo en su casa.
Este viernes en rueda de prensa, una hija, hermanos y hermanas del acusado insistieron en la inocencia del hombre de 63 años de edad.
“Es lamentable que el menor haya muerto pero también es lamentable la injusticia que se está cometiendo con mi padre, porque él no lo hizo, desde el 2019 está detenido, hemos buscado la ayuda del gobernador, de muchas instancias pero la justicia, a él solo lo usaron para taparle el ojo al macho, pero mi papá no es culpable. Hay un testigo que carece de toda credibilidad por cómo es”, aseguró una hija del detenido.
Alegaron que el hombre de la tercera edad fue sentenciado sin ninguna prueba pues destacaron que la Fiscalía no encontró el arma homicida y tampoco se comprobó que él la hubiera disparado además de que afirmaron que bala que mató al menor salió del hotel y que en ese instante Ricardo estaba en su casa que se ubica a cuadra y media de ahí e incluso estaba durmiendo y que la única prueba es el testigo de nombre Eduardo que dijo haber escucha cuatro disparos, sin embargo, refirieron, nunca se encontraron indicios balísticos
“Lo castigaron por un delito que él no cometió, todo su proceso está lleno de irregularidades y la justicia de Puebla nunca ha hecho caso. Hemos tocado muchas puertas y seguiremos tocando hasta que alguien nos haga caso”, recalcaron.
Los antecedentes
De acuerdo a los datos de prueba expuestos por la representación social ante un juez de control, el pasado 4 de mayo de 2019, entre las 22:40 y 22:45 horas, cuatro vecinos observaron cómo Ricardo Abraham de en ese entonces 61 años de edad y su hijo de nombre Rubén discutían con otro vecino sobre la calle 15 Poniente a la altura del número 5, a menos de una cuadra del Hotel María Sofía, donde el menor se encontraba laborando con su abuelo de “viene, viene”, es decir, cuidador de coches.
Los testimonios recabados por la Fiscalía de Puebla el 14 de mayo, indicaron que el hoy detenido de oficio ganadero, tenía en sus manos un arma de fuego, misma con la que el día de los hechos realizó tres disparos al aire libre.
Uno de los testigos que llegaba a su domicilio en compañía de su familia, al ver lo anterior, pidió a su esposa e hijos que se metieran rápidamente a la casa para evitar ser lesionados por alguna bala perdida. Instantes después, observaron cómo los tres involucrados en el pelito se retiraron del lugar.
En ese momento, los vecinos no relacionaron los hechos con la muerte del pequeño Santiago; fue hasta que se supo del deceso del menor por una bala perdida como vincularon ambos sucesos.
Además de lo anterior, los estudios en balística arrojaron que la bala que mató al menor de edad, se disparó desde aproximadamente 136 metros de distancia, misma a la que se encontraba Ricardo Abraham, el cual fue detenido el 30 de julio de 2019 en San Martín Texmelucan.
Ante esta situación fue vinculado a proceso y tiempo después el 6 de noviembre de 2020 fue hallado responsable y sentenciado a 14 años y 6 meses de prisión, además de que se le ordenó realizar un pago por reparación del daño moral y material.
