Un niño de dos años que viajaba en el tráiler de su padre, murió baleado por un sujeto que les disparó tras un incidente vial en la entrada de San Bernardino Chalchihuapan, junta auxiliar de Santa Clara Ocoyucan, la tarde de ayer. Tras la agresión el homicida huyó.
Según fuentes policiacas, cerca de las 16:00 horas, el menor y su progenitor circulaban sobre la carretera federal a Atlixco a bordo de un tráiler de la marca Kenworth, color amarillo, acoplado a una tolva.
Sin embargo, según manifestó a las autoridades el padre del pequeño, a la altura del kilómetro 16, tuvo una discusión con un sujeto que conducía una camioneta de batea, luego de que al realizar una maniobra invadiera parte del carril contiguo.
Fue entonces que el conductor de la camioneta le dio alcance al trailero para darle varios cerrones e increparlo desde el vehículo en marcha, hasta la junta auxiliar de Chipilo, perteneciente al municipio de San Gregorio Atzompa, donde según el declarante, ingresó a lo que parecía ser un lote de autos, y de donde aparentemente recogió el arma homicida.
El camionero siguió su ruta, sin imaginar que nuevamente sería alcanzado por el sujeto en la entrada de San Bernardino Chalchihuapan, donde nuevamente lo enfrentó y sin más sacó a relucir un arma de fuego, según testigos un rifle R-15, con el que le disparó a la cabina del pesado camión.
Tras lo anterior, el agresor de unos 40 años de edad, de tez blanca y robusto, subió a su vehículo y huyó de la zona.
Acto seguido, el trailero se dirigió a la cabina, pues en el camarote iba durmiendo su pequeño de dos años, pues pensó que tal vez se habría despertado y asustado con el alboroto.
Desgraciadamente, al revisar a su hijo, se dio cuenta que presentaba un disparo en el pecho que le arrebató la vida.
Testigos de los hechos llamaron a los servicios de emergencia y a los pocos minutos llegaron policías municipales de Santa Isabel Cholula, quienes al confirmar la muerte del pequeño acordonaron la zona para preservar indicios.
Finalmente llegó personal de la comandancia de la policía ministerial de San Andrés Cholula para llevar a cabo las diligencias del levantamiento de cadáver e iniciar las investigaciones de ley.
Trascendió en el lugar, que el homicida estaría identificado, pues incluso antes de la agresión, testigos lo habrían instado a tranquilizarse y el trato se desarrolló como si fuera un vecino de la zona.