Sin importar el poco dinero que ganaba limpiando oficinas, María Enriqueta Isabel N, cuyo cuerpo fue abandonado en un paraje de Santa Clara Ocoyucan, siempre trataba de ayudar a dos sujetos que conoció en el trabajo sin imaginar que serían los mismos que la violarían y asesinarían para después huir; uno de ellos ya está detenido mientras el autor material se encuentra prófugo de la justicia.
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Eduardo N, de 29 años, es uno de los dos hijos de la quincuagenaria. Desde el municipio de Ciudad Serdán, de donde ella era originaria, el doliente compartió a El Sol de Puebla que su madre era una persona muy trabajadora, feliz, con muchas amistades y demasiado querida.
Hace cinco años, la madre de familia decidió vivir en la colonia La Cantera de Ocoyucan. Ahí rentaba un cuarto y vivía con otro de sus hijos de 24 años; aunque tenía a su pareja sentimental, esta trabaja en la Ciudad de México, por lo que incluso a veces estaba sola, narró el declarante.
Para su manutención, María Enriqueta Isabel trabajaba limpiando y aseando oficinas en Puebla. Ahí, según el entrevistado, conoció a dos sujetos que también eran sus vecinos y al parecer rentaban en la misma zona que ella.
Aunque se rumoreaba que los dos hombres no eran buenas personas y tal vez se dedicaban a cosas ilícitas, el corazón y la nobleza de la hoy occisa se sobrepuso por lo que a pesar de las advertencias y solicitudes de sus hijos, no dejó de ayudar a los ahora sospechosos de su muerte.
Yo tenía constante comunicación con ella, decían que esa gente (los implicados) se dedicaban a cosas malas, le habíamos pedido que se alejara de ellos, no sabemos por qué no lo hizo, fue un total abuso de confianza por parte de los acusadosexpresó Eduardo.
De acuerdo con el declarante, fue su hermano quien al ver que su madre no llegó a casa, le marcó por teléfono sin poder establecer comunicación con ella y posteriormente llamó a su trabajo donde le dijeron que tampoco había llegado ahí.
Tras realizar diversas indagatorias y tener mayor información sobre la desaparición de su progenitora, el hijo que vivía con María Enriqueta fue quien se encargó de denunciar los hechos.
Fue así como desde el 13 de octubre comenzaron a buscarla incluso con ayuda de vecinos hasta que el 14 de octubre localizaron el cuerpo semidesnudo y con huellas de violencia, en un paraje de Ocuyucan.
Hay falta de información por parte de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), no sabemos cómo van las investigaciones, nos hemos enterado por las redes sociales y las noticias pero incluso fuimos nosotros mismos quienes recabamos la información y encontramos el cuerpo de mi mamá, queremos que el caso sea investigado como feminicidio, pedimos justicia y la detención del autor material de los hechos
sentenció Eduardo.
En este sentido, el hijo de la occisa condenó la forma tan cruel en la que ultimaron a su madre pues refirió que sí presentó abuso sexual pero además, se estableció como causa de muerte traumatismo craneoencefálico penetrante.
Hoy Eduardo pide que la Fiscalía de Puebla tenga un acercamiento con él como doliente para informar a detalle los avances en el caso pues desafortunadamente, al estar en Ciudad Serdán, le es muy complicado trasladarse a Puebla para darle seguimiento a la carpeta, finalizó el entrevistado.
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Cabe recordar que por el caso ya hay un detenido y se trata de José Nicolás N, quien cuando iba a ser entrevistado por agentes ministeriales, ofreció a estos 200 pesos para que lo dejaran ir y posteriormente les iba a entregar 4 mil pesos, por lo que fue detenido inicialmente por el delito de cohecho, sin embargo, las autoridades presumen que el asegurado ayudó al autor material a ocultar el cadáver.
