Sin importar el peligro que conlleve su labor, incluso perder la vida, un comandante y 16 policías estatales preventivos son los héroes anónimos que conforman el Grupo Especial Antiexplosivos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado de Puebla, la cual este 14 de enero conmemora 26 años de la creación de esta célula especializada en la atención de reportes por amenazas de bombas o presencia de artefactos explosivos en la entidad.
Grupo Potasio, como es comúnmente conocido, surgió un día como hoy, pero de 1994, lo anterior, ante la preocupación de la SSP de contar con un selecto equipo dedicado a desactivar cualquier tipo de artefacto explosivo que pusiera en riesgo a la población, según datos de Juan García García, Jefe del Departamento de Control y Explosivos.
Desde entonces, hombres entregados a su trabajo, certificados y preparados, han integrado este grupo antiexplosivos, con la firme tarea y convicción de preservar la vida de personas en una situación de riesgo
Es así como en la actualidad, después de mostrar sus conocimientos y aptitudes, un comandante y 16 policías estatales preventivos, dedican entre tres y cuatro horas en prácticas, cada ocho días, cargando un equipo de 37 kilogramos, de origen canadiense y hecho con material denominado klevar.
Este equipo, además de contar con un chaleco balístico y casco, está integrado por un cuadro de controles mediante los cuales se puede regular la temperatura del traje y evitar el sobrecalentamiento del mismo, establecer contacto entre el elemento que desactivará el artefacto explosivo y otros dos policías que, a distancia, se encuentran de apoyo.
Bajo todos los protocolos de seguridad, cuando el Grupo Potasio recibe una llamada de auxilio, a través de C5, se dirigen al punto de ayuda, acordonan el área, establecen comunicación con Protección Civil, y establecen un perímetro de seguridad, por lo que la gente no puede acercase a menos de 50 metros del lugar donde ha sido colocado el explosivo.
Una vez que se confirma o descarta la explosividad del artefacto, este es desactivado o cubierto con una manta supresora para luego ser colocado en una caja especial, denominada crisol, misma en la que el objeto es trasladado y puesto a disposición de la Procuraduría General de la República (FGR) o incluso ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De esta manera, el Grupo Especial Antiexplosivos de la Secretaría de Seguridad Pública, de agosto a la fecha, ha atendido un total de 6 auxilios en diferentes puntos del estado. El caso más reciente ocurrió en calles del Centro Histórico de la ciudad de Puebla, el pasado 28 de noviembre, donde tras la falsa alarma, alrededor de 600 personas fueron evacuadas; precisamente, en torno a este punto, Juan García García, jefe del Grupo Potasio, aseguró que el 20 por ciento de las amenazas de bomba, resultan ser falsas.
Así fue la respuesta de este grupo en una llamada de emergencia en pleno Centro Histórico de Puebla
Dale ME GUSTA Facebook El Sol de Puebla
Regístrate al Whatsapp Noticias