“Doy gracias a Dios porque no sólo me ha dado una oportunidad de vida, sino dos…”, es el sentir de un policía municipal de Puebla, luego de que sobreviviera el año pasado a una balacera y hace unos meses al Covid-19, del que dio positivo y ahora está recuperado.
En entrevista con El Sol de Puebla y en el marco del Día del Policía Municipal, el oficial Melchor Alvarado Noé, de 50 años de edad y 11 de servicio, narró con orgullo y a la vez melancolía cómo el 7 julio del año pasado, se salvó de morir durante un enfrentamiento en la colonia San José Los Cerritos, donde desafortunadamente uno de sus compañeros perdió la vida.
“Ese día alrededor de las 11 de la noche nos reportaron un auxilio por detonaciones de arma de fuego en esa colonia, por lo que al llegar al lugar confirmamos que había un vehículo abandonado a media calle y estaba obstruyendo la circulación; por protocolo solicitamos una grúa para asegurar el vehículo, fue en esos momentos que de pronto apareció un sujeto con un arma de fuego, nos insultó, nos dijo que íbamos a valer porque ese carro era de él y sin más nos disparó…”.
“Desafortunadamente mató a uno de mis compañeros y a mí me dejó herido y fui llevado de urgencia poco después a un hospital donde lograron estabilizarme y sacarme adelante, y aunque se me alojó una bala entre los pulmones, por el alto riesgo decidieron dejarla ahí, vivo con ella y aquí seguimos trabajando por el bien de la sociedad y de mi familia…”, recordó Alvarado Noé.
Pero para el oficial no ha sido su única experiencia que ha tenido al borde de la muerte, pues en meses pasados y, según su dicho, pese a que la Secretaría de Seguridad Ciudadana brinda a su personal el material necesario de protección como cubrebocas, guantes y gel, de algún modo se contagió de Covid-19.
“Yo me di cuenta que comencé con algo de gripa y tos, lo que no era normal en mi organismo porque no sufro de esas enfermedades, así que la Secretaría me dio la atención para que acudiera de inmediato al médico y me hicieran estudios, por lo que al acudir efectivamente me detectan Covid”.
“Me mandaron a estar en cuarentena y me mantuve encerrado en casa, bajo los cuidados de higiene y medicamentos indicados; mi esposa estuvo al pendiente en todo momento”, agregó.
Por lo anterior, se dijo sumamente agradecido con su familia, porque tuvieron los cuidados con él, pese a que debían respetar el distanciamiento indicado; ahora que pasó su confinamiento, los miembros de su familia se hicieron la respectiva prueba y nadie se contagió.
Es así que, después de ser dado de alta por los médicos, se reportó con sus superiores en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y nuevamente se reintegró a sus labores, bajo los cuidados necesarios, pues le advirtieron que no se confíe, no se exponga al frío, a las lluvias, que no ingiera alcohol ni fume, pues una recaída puede ser mortal.
“Ahora que salí avante, les comento a mis compañeros y a la ciudadanía que se cuiden lo mejor que puedan, esto no es un juego, muchos no creen en la enfermedad, pero si buscan verán que en su entorno familiar o de trabajo, alguien ha fallecido de eso; yo Gracias a Dios la libré, pero desgraciadamente uno de mis compañeros cercanos y que era muy sano, Arturo, el Covid lo alcanzó y pereció la semana pasada”, resaltó el entrevistado.
“Con lo que pasé, uno aprende a valorar la vida, agradezco a Dios que me ha dado no una sino dos oportunidades de vida, y ahora que vamos a conmemorar el Día del Policía Municipal, el 27 de agosto, felicitó a mis compañeros y como mensaje que se cuiden mucho, que sean honestos en su trabajo y sigamos trabajando con valor y respeto a la ciudadanía, pues con orgullo nuestro deber es cuidar, preservar la seguridad de los demás y que la gente siga confiando en nosotros”, finalizó Noé.
