Estables y fuera de peligro es como se encuentran un hombre y una mujer que resultaron heridos tras la balacera ocurrida la madrugada del sábado pasado en el municipio de San Andrés Cholula, durante la inauguración del bar Cholulita Terrazas. Hoy, la actividad en la zona de bares transcurre con toda normalidad y como si nada hubiera pasado.
Por cuanto hace al tercer lesionado, otro varón, este continúa grave. Por su parte, autoridades ministeriales siguen a la espera de que el estado de salud de este herido mejore para poder tomarle su declaración respecto al ataque que causó pánico entre asistentes y trabajadores que incluso tuvieron que resguardarse para proteger su integridad.
A su vez, la Fiscalía General del Estado continúa con diversas indagatorias a fin de establecer el móvil de los hechos, ya que incluso trascendió que todo habría derivado por un asunto de cobro de derecho de piso a dicho local.
Cabe recordar que después de la agresión, a través de redes sociales circuló un video en el que se observa cómo los clientes, tranquilamente conviven y ríen mientras el payaso Pipirin daba su show, de un momento a otro, se escuchó una detonación de arma de fuego que pasó desapercibida para clientes y trabajadores.
Instantes después, los disparos fueron en mayor cantidad y de forma consecutiva, de tal manera que todos comenzaron a gritar y a tirarse al piso, mientras que quien grababa el show decidió salir a asomarse para saber qué había ocurrido, notando que tres personas habían resultado heridas, una de ellas incluso quedó tirada en la entrada del antro ubicado sobre la avenida 14 Oriente y calle 4 Norte.
Ante lo ocurrido, clientes que sobrevivieron al ataque compartieron la terrible experiencia a través de mensajes en su cuenta personal de Facebook, incluso recalcaron el grado de violencia e inseguridad que actualmente se vive en el estado.
En tanto, el bar Cholulita Terrazas fue clausurado por el Ayuntamiento de San Andrés Cholula, manteniéndose hasta ayer de la misma forma.
Pese a lo sucedido, los bares de la zona laboran con toda normalidad como si nada hubiera pasado en el sitio, no obstante, los rastros de sangre aún visibles sobre la banqueta, dan cuenta del terror que vivieron decenas de asistentes a la inauguración del citado bar.
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