“Para trabajar aquí hay que tener corazón de piedra, hay que saber controlar los sentimientos y tener mucho respeto a los difuntos…”, resumió José Julio, de oficio panteonero, quien dice estar preparado para las festividades de Día de Muertos, permitan o no el acceso a los panteones.
El hombre de 65 años lleva 14 años trabajando en el Panteón Jardín, ubicado al sur de la ciudad, donde ha visto más de 2 mil entierros y asegura que no le asusta nada.
“Eso es para personas con mente débil, aquí a mis compañeros les digo que todos son nuestros amigos, debemos hablar con ellos, tenerles mucho respecto y nunca nos va a pasar algo…”, respondió al ser cuestionado si en alguna ocasión vio algo anormal.
“Aquí se debe de tener corazón de piedra, pues a pesar de que contamos con todas las prestaciones de ley y seguridad social, la mayoría de mis compañeros sepultureros no llegan a durar mucho tiempo, algunos una semana, un mes y así, debido a que la mayoría no llega a soportar ver el dolor ajeno, por eso debemos saber controlar los sentimientos”, reveló José Julio, quien además ostenta el cargo de jefe de mantenimiento y tiene bajo su mando nueve empleados que realizan trabajos como jardinería, pintura, excavación de las sepulturas y mantenimiento de los sepulcros.
“Sí duele ver a las personas que sufren por la pérdida de un familiar, más cuando se ve reflejado el llanto en niños y adultos mayores, pero nosotros que llegamos a formar parte de las personas en duelo, debemos hacernos fuertes, de lo contrario aquí no funcionamos”, sostuvo el entrevistado.
El hombre agregó que actualmente por los casos de Covid-19, no se permite el acceso a ninguna persona; en el caso de un sepelio, ingresa el personal del servicio funerario y alrededor de 6 deudos que participan del servicio funerario; cuando éste termina, se les pide que se marchen.
Reveló que están a la espera de las indicaciones de las autoridades gubernamentales para saber si van o no permitir abrir sus puertas este 1 y 2 de noviembre, aún así, los trabajadores están preparados con las medidas sanitarias correspondientes y de sana distancia para que los deudos visiten los sepulcros de sus seres queridos.
MURIÓ CUANDO CAVABA FOSA
Cabe recordar que el pasado 26 de septiembre, un sepulturero murió sepultado al estar cavando una fosa en el panteón Valle de los Angeles.
Fuentes cercanas al ahora occiso, en breve entrevista, señalaron que el ahora occiso respondía en vida al nombre de Enrique, de 31 años de edad y que sus familiares recibieron el apoyo económico correspondiente de la empresa funeraria para la que laboraba, al tratarse de un accidente de trabajo.
La fuente se reservó a dar mayores detalles del caso.