El hombre que sufrió serias quemaduras el sábado pasado tras electrocutarse cuando trabajaba en la azotea de las oficinas de la iglesia de la junta auxiliar de San Miguel Canoa, está a punto de perder un brazo, pero sus familiares aseguran que aún tiene movilidad.
Los familiares aseguran que hasta el momento nadie les ha dado una explicación médica y certera para saber si realmente es necesario amputarle un brazo, o aún existen posibilidades de salvárselo.
Mientras, el hombre de nombre Constantino N. Edilberto, de 40 años de edad, sigue internado en el área de quemados del hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, luego de que el sábado pasado al estar realizando trabajos de mantenimiento en la azotea de las oficinas de la iglesia de Canoa, tocó cables de alta tensión y fue rescatado por paramédicos de Protección Civil Municipal y SUMA.
Los familiares finalmente solicitaron de manera pública que las autoridades médicas les brinden la información necesaria. Además, resaltaron que necesitarán ayuda solidaria de las autoridades gubernamentales y civiles, puesto que son de escasos recursos y aún no saben cómo cubrirán el pago de los gastos médicos y las medicinas que se requieren.
“Somos de escasos recursos, no sabemos cómo le vamos hacer para pagar todo lo de la hospitalización y si le llegan a cortar el brazo a mi papá, peor aún…” puntualizó la hija de Constantino.