A 17 días de la muerte de Jesús, de 25 años, repartidor de Didi Food arrollado por un médico radiólogo con antecedentes penales frente a Sam’s Club La Noria, el presunto culpable sigue sin dar la cara y solo a través de su abogado ha contactado a los dolientes para ofrecer dinero, sin embargo, la familia del joven lo que pide es justicia y que el responsable enfrente el proceso legal correspondiente.
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Alejandro, padre del joven fallecido, contó en entrevista para El Sol de Puebla lo difícil que han sido estos días sin Jesús, quien era el hijo mayor de cuatro hermanos.
Jesús, en palabras de su padre, era una persona “alegre, valiente y todo un caballero pues cuando veía a una persona mayor cargando cosas pesadas, él corría a ayudar, cedía su asiento en el transporte público, saludaba a todos los vecinos, era un joven que no merecía morir, mi niño en sus horas libres siempre estaba en casa”.
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Es así como no hay instante en que la familia del joven repartidor de comida no recuerde a Jesús como quien tenía la esperanza de salir adelante.
Aunque las autoridades ministeriales prometieron buscar y detener al responsable, el padre de la víctima acusó que eso en realidad no está sucediendo, ya que por ahora solo le dicen que siguen integrando la carpeta de investigación correspondiente.
Por cuanto hace al acusado identificado como José Luis N, de 72 años de edad, el entrevistado reveló que este no se ha acercado y tampoco su familia, pero sí recibieron una llamada telefónica de su supuesto abogado que ofreció una propuesta económica, la cual rechazaron.
“No ha habido algún acercamiento por parte del responsable más que una llamada de su representante legal para ponerle precio a la vida de mi hijo, la cual obviamente rechacé. El señor (el acusado) claramente está acostumbrado a salir de sus problemas a ‘billetazos’ y con mi hijo no será el caso”, expresó el progenitor de Jesús.
Ante ello, el llamado de la familia es de justicia y prisión para el médico radiólogo, pues, dicen, le arrebató la vida a un joven que se preocupaba por sus padres, a quienes incluso buscaba consentir con algún postre, dulce o algún aperitivo que les llevaba al terminar su jornada de trabajo.
En un pequeño rincón de su hogar, Jesús es recordado por sus padres y hermanos con un altar en el que fue colocada su fotografía, una cruz y flores. De esta manera es como los dolientes han buscado honrar su memoria.
El accidente
La noche del pasado viernes 8 de marzo, Jesús murió prensado entre sus vehículos particulares en la zona de La Noria frente a Sam’s Club. Entre los involucrados estuvo un médico radiólogo con antecedentes penales por el delito de fraude, hecho por el que fue detenido y enviado a prisión en 2015.
La víctima iba a bordo de su motocicleta negra sobre circuito Juan Pablo II y calle 21 Sur.
En ese instante el joven fue colisionado por un automóvil Volkswagen Jetta, color blanco con láminas de identificación del estado de Puebla, de tal manera que el motociclista se golpeó la cabeza y quedó prensado en el cofre del mismo auto.
A su vez el vehículo de dos ruedas proyectó contra la parte trasera de una camioneta negra tipo Suburban, también negra, con placas de Puebla. Tras los hechos, el conductor de la unidad blanca escapó en un taxi, según algunos testigos del accidente.
Vía 9-1-1 se solicitó el apoyo de los servicios de emergencia, en este caso paramédicos de la Cruz Roja a bordo de la unidad médica 291 llegaron al punto.
Luego de las revisiones los socorristas informaron que ya no había nada más que hacer, ya que el motociclista había dejado de respirar debido a las lesiones que sufrió.
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Peritos de vialidad municipal también acudieron a la zona para hacer las anotaciones correspondientes.
En ese instante se supo que quien aparentemente conducía el automóvil blanco es un médico radiólogo de nombre José Luis N, de 72 años de edad, cuya licencia de manejo fue encontrada en el sitio.
Acusado fue detenido por fraude en 2015
El mismo día del accidente se supo que José Luis N fue detenido por el delito de fraude en agosto de 2015 en el municipio de Huejotzingo por la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ), hoy Fiscalía General del Estado (FGE).
Según lo dado a conocer en su momento por las propias autoridades ministeriales, en 2012, José Luis N y un otro sujeto identificado como Miguel Ángel N, acudieron a un centro radiológico de San Martín Texmelucan para comercializar equipo tecnológico, por la cantidad de 750 mil pesos, acordando que posteriormente llevarían el equipo.
Al presuntamente no recibir el equipo ni la devolución del dinero, el representante legal del establecimiento presentó denuncia ante el agente del Ministerio Público, autoridad que inició con las investigaciones correspondientes.
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Con las órdenes de aprehensión correspondientes, agentes ministeriales ubicaron y detuvieron a los dos acusados, quienes en su momento fueron llevados a prisión bajo el proceso penal 31/2015.
Repartidores protestan
Para la madrugada del día siguiente, es decir, del sábado 9 de marzo, un grupo de repartidores de comida se manifestó a las afueras del fraccionamiento Estrellas del Sur, donde presuntamente vive el responsable de colisionar y causar la muerte de Jesús.
En aquel instante, los compañeros del repartidor de Didi Food aseguraron que hubo irregularidades en la detención de quien sería el culpable, ya que pese a que la autoridad arribó a la zona del accidente, dejaron ir al conductor de un Volkswagen Jetta, color blanco, el cual causó que el deceso del joven.
En ese sentido y a manera de solidaridad, acudieron al fraccionamiento antes mencionado, donde aseguraron que quien sería el responsable vive en el lugar, ya que así lo confirmaron con la dirección de una de las credenciales del sujeto que quedó olvidada en el sitio del percance.
Llevan ataúd frente a Casa de Justicia
Finalmente, el pasado 10 de marzo, Jesús fue sepultado en un panteón ubicado al sur de la ciudad de Puebla.
En el recinto funeral, previo a la partida del cuerpo del joven de 25 años hacia el panteón, los padres de la víctima, Alex y Jenny, contaron que su hijo Jesús tenía solo estudios de secundaria.
Sin embargo, su padre le enseñó a realizar diversos trabajos de mantenimiento residencial.
Como repartidor de comida rápida y haciendo algunos trabajos de plomería, ayudaba a los gastos del hogar, pero también tenía muchos sueños que cumplir.
De igual manera, acusaron que el sospechoso y hoy prófugo de la justicia, José Luis N, de 72 años de edad, no sólo embistió a Jesús sino también faltó a su juramento como médico, ya que después de decir que iría por una sábana, huyó del lugar.
Luego de manifestar todo lo anterior, los deudos, familiares y amigos partieron hacia el camposanto junto con un centenar de motociclistas y repartidores de comida rápida, no sin antes hacer una parada frente a la Casa de Justicia Puebla, donde exigieron la pronta localización y detención del acusado, así como celeridad en el proceso.
El ataúd de Jesús fue colocado en la puerta del Centro de Justicia Penal, donde los gritos de justicia no se hicieron esperar.
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Minutos posteriores, el cortejo fúnebre avanzó hacia camposanto al sur de la ciudad de Puebla, donde los restos de Jesús fueron sepultados, mientras su familia continuaba llorando su partida sosteniendo en los brazos una fotografía del joven.
Desde entonces y hasta ahora, lo que la familia del joven motociclista busca es justicia.
